El Pontífice hace una confesión al final del Ángelus, en su última etapa del viaje apostólico en el Cáucaso en el país de mayoría musulmán“Alguno puede pensar que el Papa pierde mucho tiempo: hacer tantos kilómetros de viaje para visitar una pequeña comunidad de 700 personas, en un país de dos millones… “, dijo el papa Francisco después del Ángelus en la iglesia de la Inmaculada en el Centro Salesiano de la Ciudad de Bakú, Azerbaiyán, este domingo 2 de octubre de 2016.
El Pontífice dijo imitar la perdida de tiempo que tiene el Espíritu Santo con los más pequeños, en este caso las comunidades cristianas del Cáucaso, tierra de mártires y del conflicto aún pendiente por resolverse entre Armenia y Azerbaiyán por el territorio de Nogorno Karabaj.
Según Ayuda a la Iglesia Necesitada, en Azerbaiyán el 96,9% de la población profesa el islam y el 3% son cristianos. En este contexto, los católicos representan cerca el 0,01%.
El Pontífice de las periferias dijo haber venido a Azerbaiyán, ex república soviética, a traer un mensaje de ¡animo! para la reducida comunidad cristiana.
El “Papa pierde tiempo como lo ha perdido el Espíritu Santo”, dijo para indicar que lo pequeño es grande para Dios como las comunidades cristianas más pequeñas porque en su pobreza tienen tanto que testimoniar y ofrecer.
Por ello, improvisando un discurso describió la situación de los católicos en Azerbaiyán: “Además, no es una comunidad uniforme, porque entre vosotros se habla azerí, italiano, inglés, español… Muchas lenguas… Es una comunidad de periferia”.
“Pero el Papa- continuó- imita en esto al Espíritu Santo: también él ha bajado del cielo en una comunidad de periferia, cerrada en el Cenáculo. Y a esta comunidad, que tenía miedo, se sentís pobre y tal vez perseguida o dejada de lado, le infunde valor, fuerza, para seguir adelante y proclamar el nombre de Jesús.
Y las puertas de aquella comunidad de Jerusalén, que estaban cerradas por temor o vergüenza, se abren de par en par y sale la fuerza del Espíritu. El Papa pierde tiempo como lo ha perdido el Espíritu Santo en aquel tiempo”, insistió.
“Sólo dos cosas son necesarias: en aquella comunidad estaba la Madre —nunca olvidar a la Madre—, y en aquella comunidad estaba la caridad, el amor fraterno que el Espíritu Santo ha derramado sobre ellos. ¡Ánimo! ¡Adelante! ¡Go ahead! Sin miedo, ¡adelante!”, concluyó.
Hoy, el Papa se desplazó a Baku, capital de Azerbaiyán, en la mañana y luego se trasladó en auto a la iglesia de la Inmaculada en el Centro Salesiano para celebrar la misa.
Después almorzó con la comunidad salesiana y 250 seminaristas, para luego ira al Palacio Presidencial de Ganjlik donde efectuó una visita de cortesía al presidente de la República.
A las 16,30 visitó el Monumento a los Caídos por la Independencia y posteriormente se encontró con las autoridades en el centro Heydar Aliyev.
A continuación, se entrevistó en privado con el jeque de los musulmanes del Caúcaso en la mezquita Heidar Aliyev. A las 18.00 tuvo lugar el encuentro interreligioso en el que participan el jeque de los musulmanes y representantes de las otras comunidades religiosas del país.