La fiesta del Padre Pío es el 23 de septiembre. Acerquémonos a Dios a través de los escritos y reflexiones de este gran santo
Nombra tu petición para esta novena y luego considera la siguiente reflexión de san Pío:
¡Pero mira! Jesús se levanta del suelo, fuerte, invencible como un león en la batalla; he aquí ahora que Jesús, que con anhelo había deseado este banquete de sangre -“con deseo lo he deseado”- sacude el desorden de su noble cabeza, enjuga el sudor sanguinolento de su rostro, y resueltamente se dirige hacia la entrada del Huerto.
¿A dónde vas, Jesús? ¿No eres tú ese Jesús que vi languidecer en tu alma, preso de terror, de fatiga, de miedo, de desánimo, de desolación? ¿A quien vi temblando, aplastado bajo el peso inmenso de los males que estaban por vencerte?
¿A dónde vas ahora tan listo, tan decidido, tan lleno de coraje? ¿A quién te estás exponiendo?
¡Vaya! ¡Lo escucho! El arma de la oración me ha ayudado a vencer, y el espíritu ha sometido a sí mismo la debilidad de la naturaleza. En la oración he obtenido fuerzas y ahora puedo afrontarlo todo. Sigan Mi ejemplo y traten con el Cielo con la misma confianza con la que Yo lo he hecho.
La Agonía de Jesús, Padre Pío
