Scholas Occurrentes alista un nuevo partido de la paz. Será el 12 de octubre en el Estadio Olímpico de Roma y contará con la presencia de estrellas del futbol mundial. Se trata de la primera gran actividad que la fundación pontificia realizará tras la crisis que la embistió en los últimos meses. Una sacudida que incluyó críticas, cruces mediáticos y dos cartas del Papa. Los problemas parecieron dar una lección a los directivos de esa organización, que decidieron “abrir juego” e incluyeron entre los beneficiarios económicos del cotejo a tres instituciones de gran prestigio en Italia.
Este nuevo partido cuenta con la autorización explícita de Jorge Mario Bergoglio, luego de la suspensión de otro encuentro previsto para el 10 de julio en la ciudad argentina de La Plata. Aquella cancelación fue indicada por el mismo Papa y llegó tras conocerse una carta dirigida a los presidentes mundiales de Scholas, José María Del Corral y Enrique Palmeyro. En ese texto, anticipado por el Vatican Insider, Francisco expresó a los directivos su temor porque pudiesen resbalar en “en el camino de la corrupción”. Y además les pidió rechazar un donativo otorgado por el gobierno argentino.
Esa carta fue interpretada en Argentina como un distanciamiento definitivo entre el pontífice y la fundación. Pero algunas semanas después se conoció otra carta, en la cual Bergoglio expresó su confianza en Scholas ratificando a Del Corral y Palmeyro. La amplia repercusión mediática de la crisis llevó a la organización a replantearse métodos internos, mientras seguía adelante con proyectos en Argentina y otros países.
El pasado 9 de septiembre, en la sede de la Radio Vaticana, tuvo lugar el lanzamiento del cotejo futbolístico que se disputará bajo el lema “Unidos por la paz”. Asistieron a la conferencia de prensa jugadores de los equipos de la Serie A del Calcio italiano que tienen su sede en la capital. Los argentinos Diego Perotti, Juan Manuel Iturbe, Leandro Paredes (Roma) y Lucas Biglia, junto con los italianos Danilo Cattaldi y Alessandro Murgia (Lazio).
“Este es un deseo muy fuerte del Papa, que lo tiene en el centro de su corazón. Desde el inicio él convocó a los jugadores para que lo ayuden a favor de la paz, el bien más importante de toda sociedad. El Papa está muy preocupado por lo que llama una ‘tercera guerra mundial en cuotas’. La paz se tiene que construir cada día, con hechos y con ejemplos. El Papa considera que los atletas son quienes tienen mayor influjo en las sociedades, los llama a ellos ante todo para que den un ejemplo de virtud como jugadores”, explicó el vicepresidente de la fundación Scholas, el arzobispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo.
Sus palabras sonaron como un espaldarazo inocultable. Sánchez Sorondo es, además, el canciller de la Academia Pontificia para las Ciencias Sociales. Como tal, acogió en la institución a su cargo los principales actos impulsados por Francisco. En su discurso agregó que una de las principales preocupaciones del Papa en su pontificado es la “ruptura del pacto educativo” y por eso le pidió a Scholas que se ocupe directamente de ese problema.
“Una vida sin educación significa poner a toda esta juventud en las manos de la droga, de la prostitución, del crimen organizado. Si (los jóvenes) no tienen trabajo, no tienen oportunidades son carne de cañón de la globalización de la indiferencia. Paz y educación están en el corazón del Papa, de su proyecto de pontificado”, insistió.
Después tomó la palabra José María Del Corral e ilustró el programa Futbol con Valores (FutVal). Aseguró que el Papa “es futbolero, fue futbolero y será futbolero” pero, sobre todo, que cree en el deporte como “herramienta de integración por excelencia.
Mirando a los futbolistas a su lado exclamó: “Como docente los necesito a ellos, sin ellos no podemos con los chicos, porque los chicos los miran a ellos. Nos escuchan a los docentes, a veces, no siempre, pero siempre los miran a ellos. Lo que hagan o dejen de hacer por los chicos será ejemplo y educación”.
En la conferencia también tomaron la palabra los representantes de las instituciones que se dividirán la recaudación del partido por la paz. Se trata de Unitalsi, el organismo que desde hace más de 100 años se dedica a asistir material y espiritualmente a enfermos; la AmLib, “Amore e Libertà” y el Centro Deportivo Italiano, que utilizará los recursos para restablecer las instalaciones deportivas afectadas por el más reciente terremoto que golpeó el centro de Italia.
“Tenemos que aprovechar del futbol que es, para todos, uno de los deportes más admirados, debemos aprovechar eso para ayudar. Este partido será para nosotros más importante de los que jugamos cada domingo por los tres puntos, por que la paz falta en el mundo. Si todos estamos unidos, los jugadores y aficionados, será un partido estupendo”, dijo Diego Perotti.
El partido del 12 de octubre será el termómetro para saber cuánto la crisis enseñó a Scholas Occurrentes. Una interrogante aún no despejada es saber si el Papa recibirá en audiencia a los jugadores antes del cotejo, como ocurrió con el primer encuentro celebrado en septiembre de 2014. Y si, entre los asistentes a esa audiencia, se incluirán a los patrocinadores que financien generosamente la iniciativa.