El Pontífice recibió en audiencia a la Asociación Bíblica ItalianaAlgunas veces se podría “degradar” la “dignidad” conferida por Dios y en este caso, el hombre se hace un “auto gol”, esta es la metáfora futbolística usada por el papa Francisco al recibir en audiencia en la Sala Clementina del Vaticano a la Asociación Bíblica Italiana este jueves, 15 de septiembre de 2016.
El Pontífice dirigiéndose a los exégetas italianos, sostuvo que en la segunda narración de la Creación aparece cómo Dios “nos ha creado no sólo con su palabra, sino también con sus manos y su soplo vital, por así decir, todo el ser de Dios se ha involucrado en el dar la vida al ser humano”, sostuvo Francisco.
“Pero existe la posibilidad de que esta dignidad, conferida por Dios, pueda degradarse. Para decirlo en términos futbolísticos: el hombre tiene la capacidad de hacerse “auto gol”. Esto sucede cuando negociamos la dignidad, cuando abrazamos la idolatría, cuando damos lugar en nuestro corazón a la experiencia de los ídolos”.
Asimismo, el Papa rememoró que durante el éxodo de Egipto, el pueblo, cansado de esperar a Moisés que bajara del monte, “fue tentado por el demonio y se erigió un ídolo”.
Así, explicó que este ídolo de oro: “hace pensar en la fuerza de atracción de las riquezas, en el hecho de que el hombre pierde la propia dignidad cuando en su corazón las riquezas toman el sitio de Dios. Por el contrario, Dios nos ha dado la dignidad de ser sus hijos”.
Por último, en su estilo pedagógico el Papa realizó una serie de preguntas abiertas: “¿Cómo puedo compartir esta dignidad, para que se desarrolle en una reciprocidad positiva? ¿Qué puedo hacer para que el otro se sienta digno? ¿Cómo puedo “contagiar” la dignidad?
Cuando alguien desprecia, segrega, discrimina, no contagia dignidad, al contrario. Nos hará bien preguntarnos a menudo: ¿cómo asumo mi dignidad? ¿Cómo la hago crecer? Y también nos hará bien examinarnos para descubrir si y cuándo no contagiamos dignidad en nuestro prójimo”, concluyó.