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¿Militar y partero? La misión que este hombre nunca imaginó

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Pablo Cesio - publicado el 12/09/16
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Asistió una vez más a una mujer parturienta; la recién nacida se llama Stella Maris en honor a la VirgenUna mujer llegó de apuro hasta la base militar de las Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) de Paraguay pidiendo auxilio. Un familiar estaba por dar a luz en su casa y no sabía qué hacer, pues necesitaba llegar de manera urgente a un hospital.

La patrulla militar hizo lugar al pedido -a pesar de las dudas y el temor por estar en la zona de influencia del grupo armado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP)- y se dirigió de inmediato a socorrer a la parturienta.

Una vez que la ingresaron al vehículo para llevarla al hospital sucedió algo que hasta ese entonces no estaba en los planes de ninguno de los oficiales en cuestión.

El grito de desesperación de la embarazada a pocas cuadras de llegar al centro asistencial fue determinante para que Rubén Franco, suboficial de Sanidad, ordenara detener la marcha y -botiquín en mano- tomara las riendas del asunto. Y así fue. La joven dio a luz con la asistencia de este militar paraguayo, que además es licenciado en Enfermería y no es la primera vez que tiene una experiencia de este tipo.

Aunque si le preguntan a este joven militar si alguna vez se hubiera imaginado que entre sus tareas cotidianas también estaba la de asistir a partos seguramente hubiera respondido que no. Pero la realidad indica otra cosa.

Rubén Franco trabaja como enfermero de combate en la FTC y su función es “cuidar al grupo”, indica el portal Última Hora de Paraguay.

Stella Maris en honor a la Virgen

El parto fue todo un éxito y la recién nacida pesó 2 kilos 800 gramos. Según indica Crónica de Paraguay, uno de los medios que se hicieron eco de la noticia, el propio militar fue quien le dio nombre a la bebé con el consentimiento de su madre. La llamó Stella Maris en honor a la Virgen.

“Ambas están muy bien. Dios iluminó al suboficial y todo salió bien. La criaturita nació prematura, se encuentra en una incubadora, pero lo demás está todo bien”, expresó a ese medio la familiar que en primera instancia acudió a la base militar pidiendo ayuda.

La madre y la pequeña pasaron las primeras horas posteriores en el Hospital Santa Rosa del Aguaray.

No es lo suyo, pero…

La misión principal de Rubén sin dudas no es la de ser partero. Sin embargo, en su haber ya tiene varios partos en diferentes lugares del país (ocho, según publica Crónica de Paraguay) y de alguna manera sin quererlo se está transformando en especialista en la materia.

Su trabajo merece elogios debido a su proceder con coraje y valentía en un caso de urgencia de este tipo y su espíritu de ayuda más allá de su verdadera misión como defensor de su patria a través de las Fuerzas Armadas de su país.  Aunque en definitiva, con este tipo de acciones, también está sirviendo a su patria. 

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