En el Ángelus, el Pontífice explica las “tres parábolas de la misericordia”Papa Francisco aprovechó la reflexión previa a la oración del Ángelus para recordar lo que es la misericordia de Dios: “El mensaje del Evangelio de hoy nos infunde gran esperanza y lo podemos sintetizar así: no hay pecado en el que hayamos caído del cual, con la gracia de Dios, no podemos resurgir; no hay un individuo irrecuperable, porque Dios no deja jamás de querer nuestro bien, ¡aun cuando pecamos!”.
“Dios Padre es el primero en tener una actitud acogedora y misericordiosa hacia los pecadores”, afirmó el Papa Francisco recordando tres parábolas: cuando Jesús presenta a Dios como un pastor que deja las noventa y nueve ovejas para ir a la búsqueda de aquella perdida; cuando lo compara con una mujer que perdió una moneda y la busca hasta que la encuentra y cuando Dios es imaginado como un padre que recibe al hijo que se había alejado.
Papa Franciso finalizó su intervención pidiendo a la Virgen María, Refugio de los pecadores, que haga nacer en nuestros corazones la confianza que se encendió en el corazón del hijo pródigo: “Ahora mismo iré a la casa de mi padre y le diré: “Padre, pequé contra el Cielo y contra ti”. Por este camino, podemos dar alegría a Dios, y su alegría puede volverse nuestra.
Tras el rezo del Angelus, Papa Francisco recordó la situación en Gabón, “está pasando por un momento de grave crisis política”. “Encomiendo al Señor las víctimas de los enfrentamientos y sus familias”, expresó el Pontífice que animó a todos, especialmente los católicos, a ser “constructores de paz”.