Domingo 4 de septiembre, 19 años después de partir a la Casa del Padre, fue canonizada Madre Teresa de Calcuta, fundadora de las Misioneras de la Caridad y conocida en todo el mundo por su dedicación generosa a los más pobres entre los pobres.
Durante la ceremonia presidida por el papa Francisco, una de las religiosas ha presentado el relicario que contiene un cabello y la sangre de la nueva santa, reliquias de primer grado.
Existen también reliquias de segundo grado, o lo que es lo mismo, algún objeto usado por el santo o la santa en cuestión o asociado al sufrimiento de un mártir, y reliquias de tercer grado, es decir, cualquier objeto que haya entrado con una reliquia de primer grado o con la tumba del santo.
Con ocasión de la canonización de la religiosa de origen albanés, algunas de sus reliquias pueden venerarse en Roma en estos días. El 5 y el 6 de septiembre fueron en la basílica de San Juan de Letrán, el 7 y el 8 estuvieron en la iglesia de San Gregorio Magno en el Celio.
La veneración de las reliquias es una costumbre antiguo entre los fieles y fue aprobada por la Iglesia en el Concilio de Trento. Para que haya un culto adecuado, la Iglesia ha establecido normas, entre ellas la prohibición de la venta de reliquias sagradas.
En este sentido, según explica la página oficial del Centro Madre Teresa de Calcuta, quien desee recibir una reliquia auténtica de la nueva santa y no ser víctima de estafas, puede escribir a la Oficina para la Postulación, a la dirección email relic@motherteresa.org, o por correo postal a esta dirección:
Ufficio della Postulazione
Piazza S. Gregorio al Celio, 2
00184 Roma
Italia
Hoy celebramos a...