El papa emérito Benedicto XVI dice no sentirse un perdedor debido a sus decisiones tomadas durante los ocho años de pontificado, que terminaron con su renuncia en 11 de febrero de 2013.
“Un punto débil, a lo mejor, es la poca resolución en gobernar y tomar decisiones. Aquí la verdad es que soy más profesor, uno que reflexiona y medita sobre las cuestiones espirituales”, aseguró el papa Ratzinger en un libro de entrevistas que sale este viernes, 9 de septiembre, a la venta y del que adelantan hoy extractos el diario italiano, Il Corriere della Sera.
“El gobierno práctico no es mi fortaleza y esto ciertamente es una debilidad. Pero, no logro verme como un perdedor”, aseguró con pragmatismo alemán.
“Durante ocho años he realizado mi servicio. Hubo momentos difíciles, es suficiente pensar, por ejemplo, al escándalo de la pedofilia y al caso de Williamson o también al escándalo Vitileaks; pero en general, ha sido también un periodo en el cual muchas personas han encontrado una nueva vía para la fe y hubo un gran movimiento positivo”.
Asimismo, el papa emérito Benedicto XVI reconoció que la elección del cardenal argentino, Jorge Mario Bergoglio, en marzo de 2013 como su sucesor lo sorprendió gratamente y por el contrario descubrió varios detalles como hombre y como pastor que le dan mucha esperanza.
Así, sostiene que papa Francisco “es un hombre de la reforma práctica y tiene también el ánimo para poner mano a acciones de carácter organizativo”.
Benedicto XVI en la entrevista dice que le impresiona el cariño que tiene Francisco por la gente y como logra dialogar con los hombres y con Dios.
Papa Bergoglio es “una nueva frescura en la Iglesia, una nueva alegría, un nuevo carisma que le llega a la gente, es algo lindo”, destacó en las anticipaciones de la entrevista realizada por el periodista alemán Peter Seewald que en italiano sale bajo el título Le Ultime Conversazioni (“Últimas conversaciones”).
El papa Emérito defendió su voluntad de renunciar al papado y aseguró que no fue consecuencia de intrigas. “No se puede dimitir cuando las cosas no andan bien, sino cuando están en paz. Yo pude renunciar porque en esta situación se había restablecido la calma”, sostuvo. “No se puede uno ir si es una huida (…) Sólo se puede uno ir cuando nadie lo exige”.
De esta manera, Papa Ratzinger explica que no se arrepintió de haber tomado la decisión de renunciar. “Veo cada día que fue lo correcto”.
El libro Últimas conversaciones es el cuarto tomo de entrevistas entre Ratzinger y el periodista Seewald.
El Papa emérito, en el siglo Josep Ratzinger, nació en Alemania el 16 de abril de 1927. Se convirtió en el 265º Sucesor de Pedro de la Iglesia Católica tras el fallecimiento de Juan Pablo II.
Antes de ser Papa, Ratzinger fue arzobispo de Múnich. Pablo VI lo creó cardenal. Llegó a la Congregación para la Doctrina de la Fe a los 54 años por sus cualidades de gran teólogo y estudioso. Es poliglota sabe el español, el italiano, el francés y el inglés. Su idioma predilecto, además de su lengua madre, el alemán, es el latín. De hecho, su renuncia la anunció al mundo en ese idioma. El próximo 16 de abril de 2017, cumplirá 90 años.
Hoy celebramos a...