Buscaba salir de la pobreza. Y así lo hizo. Edgard Villar partió a los 8 años de su natal Apurímac, provincia de Perú. Con unos cuantos dólares en el bolsillo así es como llegó a Lima. Escuchó decir que el futuro estaba en Brasil, entonces enrumbó a los 14 años, a Sao Paulo. Allí brilló por su cocina.
“Comía una vez al día, con unos cuantos reales que le quedaban”. Con la voz entrecortada, cuenta que trabajaba “ad honorem’. “Lavaba platos, vendía papas, limpiaba casas, todo por un plato de comida”, recuerda. Nada hacía presagiar que se convertiría en el dueño de una importante cadena de restaurantes de comida peruana en la tercera ciudad más grande de todo el mundo.
Pollo a la brasa, lomo saltado, papa a la huancaína y el ceviche son algunos de los platos de esta comida afrodisiaca que le permitieron a este cocinero, apasionado por el buen comer, conquistar el paladar carioca.
De ambulante a empresario
“Al principio no fue fácil vender aretes deambulando en las inmediaciones de la avenida 25 de marzo de una de las ciudades más grandes del Brasil y de Sudamérica”, narró Villar para la prensa extranjera. Ya en Sao Paulo con más de 20 millones de habitantes mi vida tomó un nuevo curso.
‘Por un tiempo vendía emoliente en el centro financiero de este enorme país. Sin embargo, comencé a mirar la comida peruana. “Descubrí que a través de mi cocina podía brindar algo más. Siempre me gustó saborear los platos que me ponía mi madre a la mesa”, señaló.
“Empecé entonces a trabajar en ello. No sólo se trataba de difundir la sazón de mi país sino más bien su cultura a través de ella. Me preguntaba una y otra vez: ¿Qué esconde la comida peruana?, ¿Por qué no es lo mismo saborear un pollo a la brasa en Perú que en Ecuador o en Chile?’’, indicó.
Un rinconcito de Perú en Brasil
En el dorado de esta parte del mundo no podía dejar de existir un santuario de la comida peruana. Brasileños, chinos, rusos y alemanes, todos dispuestos a probar la culinaria de Perú.
“Mientras trabajaba mi esposa Feliciana me traía el almuerzo y fueron sus manos las que conquistaron los paladares más exigentes. Natural de Ancash es ella la verdadera propiciadora del éxito de esta cocina”, expresó.
Ha reclutado ya 20 cocineros peruanos, quienes llegan al “Rinconcito Peruano”, (nombre de los tres restaurantes de comida que ha instalado), con las mismas ilusiones con las que un día llegó él a la ciudad de Sao Paulo. “Descubrí cómo la cocina emprende no sólo sueños, sino también vidas”, comenta el empresario para la televisión peruana.
¿Qué esconden los ingredientes peruanos?
Lo cierto es que en Brasil ya no sólo se deleitarán con el frejol o la carne, el ají, la cebolla, la chicha morada, el jugo de limón. Estos son algunos de los elementos qué hacen única y variada la cocina peruana. Para la química Yulán Hernández, egresada de la Universidad Católica del Perú, todo se debe justamente a esa disciplina que permite mezclar los componentes con un estilo muy particular.
“Existen algunos platos emblemáticos del Perú que conquistan muchos paladares, el ácido del limón del ceviche peruano, por ejemplo, tiene una característica especial, al mezclarse con algunas moléculas de las proteínas de los átomos de la carne blanca del pescado”, detalla la especialista para una publicación peruana.
Gracias al arte de la cocina peruana que lleva en la sangre Edgar se ha convertido en el chef internacional portador del premio “Mejor Ceviche Peruano”.
El éxito de la comida peruana
Luego de participar representando al Perú en el Congreso de Cocinas Étnicas Latinas realizado en Guatemala, este chef llegará a la ciudad de Lima, para recoger las novedades culinarias que como todos los años se exponen en lo que se ha convertido la feria gastronómica más importante del mundo Mistura.
Hoy celebramos a...