Documento inédito del encuentro entre el Papa y los jesuitas publicado en La Civiltá Cattolica
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“Hoy la Iglesia tiene necesidad de crecer en el discernimiento” dijo el papa Francisco al encontrar a 28 jesuitas polacos en la sede del arzobispado local el pasado 30 de julio. La Civiltá Cattolica ha publicado el contenido del coloquio este jueves 25 de agosto.
Tomar una decisión y elegir entre lo bueno y lo malo no es fácil. Francisco lo sabe e invita al discernimiento porque no es suficiente tener sólo inteligencia, buenos deseos y disciplina para responder a la complejidad de la vida.
‘No todo es blanco o negro’
“Se necesita de verdad entender esto: en la vida no es todo negro o blanco o blanco sobre negro. ¡No! En la vida prevalecen los matices de gris. Es necesario enseñar a discernir en este gris”, explicó el Pontífice quien recordó la enseñanza del jesuita Hugo Rahner, ya citado por Pablo VI en 1973.
En este sentido, el Pontífice explica que un seguidor de Jesús debe ser un “hombre de olfato sobrenatural. Es decir, debería ser dotado de un sentido del divino y del diabólico relativo a los acontecimientos de la vida humana y de las historia”.
Discernir el gris entre el campo de Dios y el del diablo
El discípulo de Cristo – insiste- “debería ser por tanto, capaz de discernir sea en el campo de Dios sea en el campo del diablo. Por esto, San Ignacio en los ejercicios pide de ser introducido tanto en las intenciones del Señor de la vida como en las del enemigo de la naturaleza humana y en sus engaños”.
El Pontífice invita a los jesuitas a enseñar, especialmente a los sacerdotes, a detectar el gris que hay en la vida entre el engaño humano y lo divino para ayudar a los fieles.
Discernimiento espiritual y no recetas
Así, el seguidor de Jesús – en este caso el sacerdote – debe ser formado “no a ideas generales y abstractas, que son claras y distintas, sino a este fin de discernimiento de los espíritus, porque pueda de verdad ayudar a las personas en su vida concreta”.
La prensa que siguió la Jornada Mundial de la Juventud en Polonia había quedado sobre ascuas debido a que ése encuentro del Papa con los jesuitas polacos fue ‘estrictamente privado’. Y su contenido quedó fuera de los discursos oficiales hasta ahora.
Así, los ejercicios espirituales se presentan para reconocer la presencia sobrenatural en la vida, pero sin encerrar a Dios en una botella fundida hecha de estructuras mentales y espirituales rígidas.
Los ejercicios espirituales no se limitan solo a los pastores, también se dirigen a los fieles de a pie que pueden realizarlos con la ayuda de una guía espiritual experta, incluso cuando hay sombras y puntos grises en la vida de frente a una toma de decisión o un momento definitivo.
Mejorar la formación de clero y, por consiguiente de los fieles
El Pontífice “lamentó que a veces algunos planes de formación sacerdotal corren el riesgo de educar a los sacerdotes, los pastores, a la luz de ideas muy claras, distintas y por tanto, de acostumbrar a las personas a actuar con criterios definidos a priori, pero que no consideran de manera adecuada las situaciones concretas”, explicó a Radio Vaticano, Antonio Spadaro, jesuita y director de la Revista.
En referencia a los jóvenes, el papa Francisco solicita a los sacerdotes y los formadores a no dar vueltas a las preguntas que hacen los chicos y las chicas y exhorta a ser directos, hablar con la verdad y no dar recetas. Los “futurismos” tampoco son de su agrado porque todo está “en las manos de Dios”.
Eso sí, sin dar recetas, Francisco recomienda el Suscipe, una oración de San Ignacio de Loyola, también recordada por Benedicto XVI, en la cual se ofrece a Dios en oración la propia libertad, memoria, intelecto, voluntad y todo lo que se posee para que Él disponga a su voluntad de nosotros.