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Venezuela: ¿Me quedo o emigro? El dilema juvenil

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Ramón Antonio Pérez - publicado el 16/08/16
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Entre los recién graduados de la UNEXPO se mezclan deseos de trabajar en el país y aspirar a un futuro mejor fuera de sus fronteras

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Lugar: patio central de la Universidad Nacional Experimental Politécnica, UNEXPO, Núcleo Guarenas (Venezuela). Es el 11 de agosto de 2016. Setenta y siete jóvenes están a punto de recibir el título que los acredita como profesionales en sus respectivas ramas: 45 nuevos ingenieros industriales, 27 ingenieros mecatrónicos y 5 técnicos superiores.

Un cúmulo de sentimientos se cruzan por la mente de estos nuevos profesionales dada la realidad que se vive en Venezuela: una economía contraída que tiene paralizado el parque industrial, el espacio natural donde podrían desarrollar sus conocimientos; la inflación entre las más altas del mundo; y la inseguridad que segó la vida a varios de sus compañeros.

La alegría y la tristeza están mezclados en un dilema: irse o quedarse en Venezuela después de recibir el título. Un millón ochocientos mil venezolanos han dejado su país en la emigración más numerosa que recuerde la historia de esta patria bolivariana.

“Hijo, quiero que estés bien”

Álvaro José Pérez Jiménez es un joven de 22 años, natural de Guarenas, estado Miranda. Junto al grupo de setenta y siete nuevos profesionales salió airoso y con méritos luego de cinco años de estudios. Su título de ingeniero mecatrónico llena de orgullo a sus padres Ramón Antonio Pérez y Edith Jiménez, y también a su hermano Marco Antonio.

A nuestra edad, ya no pedimos muchas cosas, solo deseamos la felicidad, el bienestar y el éxito de nuestros hijos. Nuestro deseo más grande es que tu estés bien y feliz”, escribió su madre el día de la graduación en Facebook.

Sus palabras fueron refrendadas por muchos amigos y miembros de la familia quienes comentaron la graduación de Álvaro José, deseándole éxitos. “Queremos que ustedes sean mejores que nosotros, y estén mejor que nosotros”, acotó su madre con el corazón.

Estoy muy orgullosa de ti porque por más complicado que fue jamás te apartaste de tu sueño (…) Hoy te recibes como profesional y empiezas una nueva etapa que sin dudas será excelente pues eres una persona brillante, inteligente y disciplinada”.

Sus palabras no son para menos. Álvaro José recibió un reconocimiento especial por su alto índice académico y no repetir materias durante su ciclo universitario. Es un joven proactivo que ama a sus padres, a la selección vinotinto de fútbol y es fanático a rabiar del Magallanes Béisbol Club. Tiene novia y como es natural, aspira un futuro mejor.

Sin embargo, es parte del contingente de jóvenes que, en estos tiempos de la incertidumbre que reina en Venezuela, debate sus pensamientos entre tener que trabajar y vivir en medio de las carencias o labrarse un futuro allende las fronteras venezolanas.

Esperanzas de un futuro mejor

Atilio Ramón Cedeño Pernalete (TSU Mecánica) y Frank Vargas (Ingeniería Mecatrónica), también comentaron sus aspiraciones centradas en ver concretado el desarrollo de Venezuela en sus respectivas especialidades. No obstante, coincidieron en explicar que muchos jóvenes profesionales no encuentran los espacios necesarios para cumplir con su profesión en el país y muchos han tenido y otros tendrán que emigrar.

Vargas describe a la mecatrónica como “la carrera del futuro”, y confía en el desarrollo tecnológico del país. “La formación que recibí en la UNEXPO está vinculada a la tecnología de punta”, dijo. “Nuestro país necesita de carreras como esta para llevar adelante nuestra industria y alcanzar un mejor desarrollo económico”, añadió.

Entretanto, Cedeño Pernalete, de mayor índice académico entre los graduandos de mecánica industrial, expresó que su especialidad “es una de las más necesitadas, aunque no la mejor pagada”. “La debilidad, explica, está en que las empresas no pueden asumir mejores sueldos por la situación país en la actualidad”.

Nuestra meta es el éxito

El acto fue presidido por la vice rectora académica de la UNEXPO, doctora Fraisa Codecido quien tuvo palabras de aliento para los nuevos profesionales invitándolos al éxito y honrar a sus familiares y al centro de formación universitaria.

“Queridos graduandos, no tenemos otra alternativa. Nuestra meta es el éxito, y éxito no es solamente el dinero sino la felicidad”, dijo. Sus palabras, seguramente, ayudarán en medio de las reflexiones o decisiones que muchos jóvenes ya han tomado…

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