Los estudiantes de las universidades públicas en Texas, Estados Unidos, volvieron esta semana a las aulas. Universidades tan importantes como la de Texas en Austin, ven ahora el retorno académico con una variante: los mayores de 21 años de edad tienen derecho a ingresar armados al campus. Eso sí: que su porte sea disimulado, nada ostentoso.
Ya desde el inicio del año 2016, Texas había autorizado a sus ciudadanos a ir –abiertamente– armados por la calle. Pero hasta este lunes 1 de agosto, día en que se conmemoró el 50 aniversario de la masacre cometida por Charles Whitman, un estudiante de ingeniería de la Universidad de Texas en Austin, quien mató a 16 personas e hirió a otras 33.
¿Y si me asesina por reprobarlo?
La nueva norma no incluye a las universidades privadas del Estado sureño. Pero en las públicas ha generado la protesta masiva de profesores, estudiantes y maestros de las principales instituciones educativas, quienes, desde el lunes pasado exhiben pancartas en contra de la llamada “Ley de portación de armas en el Campus”.
Contrario a lo que pudiera pensarse, Texas no es el primer Estado de la Unión Americana en permitir que los estudiantes porten armas en el campus. Hasta el momento son 8 los estados que lo permiten y 18 que lo prohíben terminantemente. El resto, 24 estados, todavía no se pronuncian al respecto, quizá porque en ellos no ha habido tiroteos masivos como.
Tres profesores de la Universidad de Texas en Austin presentaron ya una demanda contra la iniciativa alegando que su derecho a la libertad de expresión se vería afectado “a causa de la atmósfera de temor que generará la existencia de estudiantes armados”. Otros han adelantado la posibilidad de un cóctel explosivo: estrés por los exámenes, desordenes mentales no diagnosticados y posibilidad de estar armado dentro del campus.
En defensa propia
Los defensores de la Ley afirman que la autorización “garantiza una mayor seguridad de estudiantes y profesores”, y alegan que un atacante podría ser “más rápidamente detenido si hay estudiantes o profesores armados en la universidad”.
Cabe señalar que Texas es uno de los 45 estados del país del norte que permiten alguna forma de portación abierta de armas. Según la Asociación Nacional del Rifle, únicamente cinco estados (Nueva York, Florida, Illinois, Carolina del Sur y California) y el Distrito de Columbia (DC) prohíben la portación abierta.
Para diciembre de 2014, Texas contaba aproximadamente con 826.000 portadores de armas con licencia. El estado también emitió 57.081 nuevas licencias entre septiembre de 2014 y agosto de 2015. Para obtener una licencia, los solicitantes deben tener 21 años de edad, pagar una tarifa de 140 dólares, obtener una verificación que demuestre que no tienen antecedentes penales y completar un curso de capacitación de cuatro horas.
Nada del otro mundo.
Hoy celebramos a...