La sonrisa y la alegría son probablemente las dos palabras que mejor reflejan la atmósfera que están viviendoLos Días en las Diócesis, durante los cuales los peregrinos de todo el mundo visitaron las ciudades y pueblos de Polonia, llegaron a su fin. Los jóvenes se desplazan a Cracovia, donde el martes se inició la siguiente etapa de la JMJ. Las celebraciones comenzaron con la ceremonia en el parque de Błonie, que será presidida por el cardenal Stanislaw Dziwisz. Desde hoy la reunión contará con la presencia del Papa Francisco.
Vienen también a Cracovia los peregrinos que comienzan ahora su participación en la JMJ. Las calles están llenas de jóvenes de diferentes países. En el centro de la ciudad se escuchan voces y cantos de los participantes de la JMJ. Esta alegría contagia también a los habitantes residentes.
Los peregrinos extranjeros están encantados con Cracovia. Destacan tanto su belleza arquitectónica, como la positiva recepción de los recién llegados por los habitantes. Los voluntarios de la JMJ utilizan cualquier momentos libre para descansar. Cansados y agobiados por el calor, los peregrinos buscan refrescarse en las cortinas de agua. En las calles podemos encontrarnos con los monjes capuchinos en patines y las monjas bailando, y la ciudad está literalmente llena de emoticonos con el Papa Francisco. La sonrisa y la alegría – son probablemente dos palabras que mejor reflejan la atmósfera de Cracovia.
También hay momentos de silencio y recogimiento en la oración y eucaristías que se celebran en muchas iglesias y en diferentes idiomas.mb / KAI