El gobierno turco acusa al clérigo Fetula Gulen y a sus partidarios de ser los autores intelectuales del reciente golpe de Estado fallido, aunque aún no ha presentado las pruebas que sustenten la acusación.
Por ello, y por otra serie de detalles que, por decir lo mínimo, dificultan llegar a escenarios conclusivos, actualmente hay, cuando menos, tres posibles teorías que procuran explicar lo ocurrido en Turquía.
1.- Gulen:
Defendida por el gobierno turco, es la teoría que cuenta con más suscriptores. Apunta al clérigo Fetula Gulen, quien reside en Estados Unidos, como al responsable intelectual del alzamiento militar. Cuenta con simpatizantes entre los oficiales del ejército.
Erdogan ha anunciado, desde hace años, que Gulen conspira para derrocarlo. Si bien en algún momento Gulen y Erdogan fueron aliados, el último acusó al primero de filtrar documentos y grabaciones que lo vinculan con escandalosos casos de corrupción.
Por ello, desde 2013, el movimiento de Gulen está prohibido en Turquía, lo que ha conducido a cientos de detenciones.
Algunos apuntan que Gulen ha actuado en coalición con los Kemalistas, un movimiento secularista-laical que se considera defensor de la herencia del fundador de la República de Turquía, Atatürk.
Los Kemalistas son, digamos, opositores naturales de los partidos islamistas turcos, incluido el partido de Erdogan.
Se supone que las facciones de Gulen y de los Kemalistas son demasiado pequeñas como para tener éxito en una intentona golpista, y que por ello habrían preferido actuar en conjunto.
2.- El autogolpe
Para muchos, la teoría resulta inverosímil, aunque, como señala Pérez De La Cruz en su artículo en el diario Abc, en conversaciones de café y calle se oye comúnmente decir que “en Turquía todo es posible”.
Recientemente, el Comisionado de la Unión Europea para Turquía, Johannes Hahn, ha revelado datos que dan fuerza a esta teoría: minutos apenas después del “evento”, las listas de sospechosos de haber participado en el golpe de Estado estaban ya disponibles: más de 2.000 jueces y 3.000 miembros del ejército habían sido inmediatamente identificados.
Hahn ha insistido en que estas listas parecerían haber estado hechas con anticipación, fortaleciendo la teoría del autogolpe de Estado como un método para iniciar una purga interna.
Erdogan ha salido de la situación pasando de ser un líder acusado de autoritarismo, convirtiéndose súbitamente en el defensor del orden democrático.
La debilidad de los sublevados y el desmoronamiento en solo unas horas del golpe es visto por algunos como pruebas adicionales que respaldarían esta teoría.
3.- Golpe “a la desesperada”
Algunos medios locales e internacionales, citando fuentes policiales han informado que el AKP (el partido de gobierno) tenía preparada una serie de detenciones masivas en el Ejército entre los seguidores de Gulen, que se llevarían a cabo el día 16 de julio (lo que explicaría, también, que los listados estuviesen ya listos para ser publicados apenas sofocada la revuelta).
Por eso, los planes golpistas se precipitaron para intentar tomar el poder la madrugada del 15 de julio.
Esta tesis también reforzaría la imagen autoritaria de Erdogan, al acusarlo de purgar las fuerzas armadas turcas, y goza de aceptación porque no habría sido esta la primera detención de gulenistas: durante los últimos dos años, cientos de personas en los estamentos judiciales y policiales ya han sido arrestados, pero estas purgas no habían llegado todavía al Ejército, lo que habría precipitado la actuación de los uniformados, aunque de una forma improvisada y, en consecuencia, frágil y fácil de sofocar.
Hoy celebramos a...