Lo que en principio parecía una broma de mal gusto ha pasado a ser uno de los puntos más importantes de la agenda del Partido Republicano de cara a las próximas elecciones presidenciales… y más allá de ellas.
El muro en la frontera con México que propuso Donald Trump, virtual candidato a la Casa Blanca de los republicanos, comienza a tener peso específico en la agenda de su partido político.
El magnate inmobiliario propuso, desde el inicio de su campaña, elevar un muro en los 3,185 kilómetros (1,951 millas) que separan a México y Estados Unidos, desde el Pacífico con Tijuana-San Diego, hasta el Atlántico, con Matamoros-Brownsville.
El Papa Francisco, tras visitar en febrero pasado Ciudad Juárez (frontera con El Paso) se refirió –camino de regreso a Roma—sobre el particular diciendo que no es cristiano construir muros, sino lo que es cristiano es construir puentes. “Quien construye muros no es cristiano”, dijo el Pontífice.
Muchos pensaron que ese iba a ser el final de la propuesta de Trump, quien, además, aseguraba que de ser presidente, obligaría a México a construir la barrera. El costo aproximado de una muralla de este tipo ronda los 20,000 millones de dólares, casi lo que envían de remesas los mexicanos que trabajan en Estados Unidos.
Según el periódico Los Ángeles Times en Español, gane o no gane la presidencia de Estados Unidos, Trump “ya está dejando su marca permanente en el Partido Republicano, pese a que no todos los integrantes de éste lo han arropado”.
¿Por qué? Porque, según este diario, el Partido Republicano “incluso alista incorporar la construcción de un muro en la frontera entre México y Estados Unidos en su plataforma oficial 2016”. Es decir, el tema ha saltado de las estrategias de campaña de Trump a las líneas programáticas de los republicanos. Contra todo pronóstico.
Siempre de acuerdo al rotativo angelino en su versión en español, el tema fue incluido por el Comité de Redacción de la Plataforma, que inició este lunes sus reuniones con miras a la Convención Nacional Republicana a celebrarse del 18 al 21 de julio próximos, “pese a que un borrador inicial ni siquiera incluía la palabra muro”.
Las conquistas de Trump en la plataforma republicana no solamente se reducen al tema migratorio, sino que ha colado sus posturas proteccionistas en la agenda comercial de esta agrupación. “Pese a que los republicanos han sido por décadas de los principales impulsores del libre comercio, en el borrador de la plataforma fueron eliminadas las menciones del Acuerdo Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés), el cual Trump rechaza, por su rechazo a China.
Lo dicho: aquello que comenzó como un “reality show” en el que un hombre con la cartera llena parecía querer comprar una candidatura a la Casa Blanca, ahora se ha convertido en el proveedor de ideas para nutrir la agenda de su partido político. Los tiempos cambian.
Hoy celebramos a...