Viajar desde América Latina para participar de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se celebrará este mes durante los días 25 y 31 en Cracovia (Polonia) no es para cualquiera. Son miles los kilómetros que separan estas regiones del mundo y el tema de solventar costos también se presenta como todo un desafío.
Es por ello que durante todo este tiempo miles de peregrinos del continente realizan diversas actividades y colectas para no perderse el máximo evento católico dedicado a la juventud.
Y Chile, en el concierto americano, no es la excepción y encima lo hará con un número considerable de participantes. Este domingo el cardenal y arzobispo de Santiago de Chile, Ricardo Ezzati, ofició la misa de envío de cerca de 2.000 jóvenes que viajarán hasta Polonia.
“Que esta peregrinación a la Jornada Mundial de Jóvenes sea para ustedes una ocasión de gracia para abrir de par en par, las puertas a Jesucristo nuestro Señor, para encontrar en Él el sentido más verdadero y auténtico de nuestra existencia”, expresó Ezzati, en declaraciones reproducidas por la Conferencia Episcopal de Chile (CEC).
“Espero que se puedan encontrar con Jesucristo y que puedan descubrir en Cracovia, bajo el testimonio del papa Juan Pablo II, esa invitación a no tener miedo a mirar el futuro con mucha esperanza y a comprometerse para que ese futuro pueda realizarse”, agregó.
En representación de los jóvenes chilenos como delegado nacional hizo uso de la palabra Francisco Llanca, quien destacó que se ve “el gozo de una juventud que quiere un Chile mejor y que se compromete con alegría y esperanza constructivamente”.
“Nos hemos preparado durante años”
“Ver a tantos jóvenes unidos que siguen a Dios me produce una gran emoción. Nos hemos preparado durante dos años para poder cumplir este objetivo, el poder encontrarnos con Cristo”, expresó Diego Toro, un adolescente de 14 años que con su corta edad va por su segunda JMJ
“Poder asistir a esta jornada es responder al llamado de Dios nos hace, de la fidelidad de ser un discípulo misionero, a través de este encuentro con el papa. En este año de la Misericordia, poder estar en las tierras del papa Juan Pablo II, sin duda es la mejor motivación. El encuentro cultural y fraterno que se arma, el sentirse Iglesia de Chile, pero inserta en el mundo, es una de las principales motivaciones”, agregó otra de las viajeras, María José Segovia.
La odisea de los peregrinos chilenos en tierras polacas comenzará el 20 de julio en la ciudad de Limanowa (ciudad de 25.000 habitantes a una hora de Cracovia) para en los posteriores días instalarse definitivamente en la ciudad sede de la JMJ donde está previsto que se alojen en casas de familias, parroquias, monasterios, relata la CEC.
Hoy celebramos a...