Algunos grupos guerrilleros dejan entrever que no se desmovilizaríanApenas transcurrieron unos 15 días desde el anuncio del cese al fuego bilateral entre el gobierno de Colombia y las FARC para que empezaran a aparecer obstáculos al proceso de paz puestos por propios grupos vinculados a los guerrilleros.
En primera instancia fue el Frente Primero, que cobró protagonismo entre otras cosas por haber secuestrado a Ingrid Bentancur hace algunos años, y que tiene motivos para no pensar en la paz debido al poder y el mando que tiene sobre el narcotráfico y la minería ilegal, informa El Colombiano.
El fortalecimiento de las economías ilegales representa para este frente ingresos millonarios por año, además de tener entre sus filas a más de 200 hombres y una gran presencia en territorios como los Llanos Orientales. Por otro lado, prosigue El Colombiano, este frente tiene amplios contactos con las bandas criminales por lo que podrían terminar siendo socios.
No obstante, aún hay señales de respeto al mando superior de las FARC por lo cual desde que se firmó el acuerdo en La Habana no hubo combates ni hostigamientos, algo que brinda cierta esperanza, aunque los motivos para no acatar el acuerdo de paz están puestos sobre la mesa.
Luego, el procurador general de Colombia, Alejandro Ordóñez Maldonado, anunció que tiene información acerca de que otro grupo, el Frente Séptimo, tampoco se desmovilizaría de lograrse un acuerdo definitivo de paz entre las FARC y el gobierno de Colombia, indica El Espectador de Bogotá.
“Los Frentes 1 y 7 son responsables de gran parte de las actividades del narcotráfico y materia criminal que realizan las FARC. Su continuación en la violencia, como lo manifestaron recientemente exige al país claridad absoluta del Secretariado de las FARC y del Presidente Santos”, expresó el Ministerio Público a través de un comunicado oficial.
“Los colombianos entienden la paz como el fin del aparato armado de las Farc. Si no se concentran los miles de milicianos para desmovilizarse y entregar las armas, el Acuerdo de La Habana se puede convertir en una gran estafa”, agrega el procurador.
En ese sentido, entiende que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, debe ordenar rápidamente “la reactivación de las operaciones militares contra las estructuras de las FARC que no se van a desmovilizar”.
Pero los frentes Primero y Séptimo no serían los únicos que no se desmovilizarían. En los últimos días empezó a trascender que otros como el 36 podrían incluso aliarse con el ELN, además de otros que tienen vínculos con el crimen organizado e incluso con el Cartel de Sinaloa.
Las FARC igual buscarán el diálogo
Una vez trascendida la decisión del Frente Primero los líderes de la guerrilla de las FARC acordaron investigar las razones del rechazo al proceso de paz, aunque confían que el resto de sus estructuras militares permanezcan unidas, expresó el comandante Pastor Alape, en declaraciones reproducidas por El Colombiano.
“Tenemos que hablar con las personas aclarando realmente cuál es la situación que se presenta con el grupo que dicen que no se incluye en el proceso de paz”, expresó Alape.
En el caso de que la disidencia se mantenga las propias FARC tienen mecanismos para actuar con instancia que llegan incluso hasta el fusilamiento. Pero para encontrar una solución esta semana viajarán a la zona dirigentes de las FARC, entre ellos uno de los cabecillas,“Iván Márquez”.
El propio Santos fue contundente el pasado miércoles al afirmar que si algún grupo de las FARC no acata el acuerdo de paz seguirá en guerra y será perseguida con toda la fuerza exponiéndose a la “tumba o la cárcel”.
Los obispos colombianos hablan de la paz
Entre el 4 y 8 de julio se lleva a cabo la Asamblea Plenaria de Obispos de Colombia donde los acuerdos de paz firmados en La Habana forman parte del eje central de discusión y reflexión.
Antes del inicio de la asamblea, el propio presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), Luis Augusto Castro Quiroga, había anunciado que hay una alta probabilidad que la Iglesia se haga presente en las 23 zonas de concentración de las FARC durante el posconflicto, medida anunciada en La Habana como parte de los acuerdos de paz, y se determinará el vínculo con los civiles en zona de conflicto al igual que con los guerrilleros que dejen las armas.
“Hay que corregir todos los errores que dieron lugar a la guerra. Debe haber planeación con una política que no sea excluyente y con una economía verdaderamente solidaria. Esta semana nos preguntaremos cuál debe ser nuestro aporte para generar perdón y reconciliación por medio de la acción pastoral”, expresó Castro a El Tiempo.