Recientemente fue publicado el informe de la OCDE-FAO denominado Perspectivas agrícolas 2016-2025 y arrojó un dato por demás alentador: América Latina y el Caribe podrían erradicar el hambre el año 2025.
Según los datos que se desprenden del informe, la región en bloque se está moviendo hacia la autosuficiencia para todos los productos agrícolas.
En ese sentido, las proyecciones de la OCDE-FAO coinciden con el objetivo declarado en la región de acabar con el hambre el año 2025, algo que representa un compromiso que cuenta con el apoyo de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), informa la FAO en su sitio oficial.
“Esta región fue la primera en comprometerse no sólo en disminuir sino en erradicar totalmente el hambre”, aseguró el representante regional de la FAO, Raúl Benítez.
Gracias a esta determinación, prosiguió Benítez, la región logró mayores progresos en temas como la seguridad alimentaria alcanzando las metas de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación.
“No sólo nos hemos vuelto una potencia agrícola. Lo que es aún más importante es que los países han creado una serie de políticas públicas innovadoras enfocadas en quienes sufren hambre, respaldados por estrategias de erradicación del hambre a nivel local, nacional y regional”, agregó.
En cuanto a datos, indica el informe, América Latina y el Caribe logró sacar en las últimas décadas a más de 30 millones de personas del hambre.
A nivel global la fecha acordada por la comunidad internacional a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para erradicar el hambre es 2030, algo que dependerá de medias decisivas.
Perspectivas agrícolas
El crecimiento de la superficie cultivada en los próximos 10 años en América Latina y el Caribe será impulsado por la soja, según la OCDE-FAO.
En cuanto al consumo de carne, la región tiene el mayor consumo per capita (58 kg por persona y por año) y seguirá creciendo.
Por otro lado, también se constata que el consumo per capita de azúcar (América Latina y el Caribe es la región con mayor consumo) y aceite vegetal seguirá creciendo, algo que enciende las alarmas en cuanto a una mala alimentación.
“Este hecho pone de relieve la creciente tasa de obesidad y sobrepeso regional. La región ha hecho grandes esfuerzos para erradicar el hambre, pero todavía se enfrenta a problemas de malnutrición”, señala Benítez.
En tanto, como dato alentador, la región sigue consolidada como un importante proveedor de alimentos en los últimos años y se estima que la tendencia continuará. Las principales exportaciones tienen que ver con el maíz, la soja y el azúcar.
Más compromiso con el Hambre Cero
Hace algunas semanas el papa Francisco visitó el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas en su sede en Roma.
En esa ocasión hizo referencia al tema del hambre en el mundo y llamó a cooperar con este organismo para alcanzar los objetivos de erradicación, o sea, Hambre Cero para 2030.
“El PMA es un valioso ejemplo de cómo se puede trabajar en todo el mundo para erradicar el hambre a través de una mejor asignación de los recursos humanos y materiales, fortaleciendo la comunidad local”, expresó en esa oportunidad.
También tuvo algunas consideraciones con respecto a los alimentos que se desperdician. “El alimento que se desecha es, de alguna manera, como si se robara de la mesa del pobre, de quien tiene hambre”, indicó.
“Gracias y por favor, recen por mí para que yo también pueda hacer algo contra el hambre en el mundo”, concluyó.
América Latina está bien posicionada en cuanto a la noble meta y la erradicación del hambre aparece en el horizonte.
Todo dependerá de continuar por el mismo camino sin descuidos, también como una forma de compromiso con los hambrientos del mundo para que no queden en el olvido y el problema desaparezca de una vez por todas.