La liturgia tendrá lugar en la conocida “Gruta de San Pedro” donde, cuenta la tradición, el santo celebraba la Eucaristía
Este año, en Antioquia, Turquía, católicos y ortodoxos celebrarán juntos la fiesta de los Santos Pedro y Pablo en la llamada “Gruta de Pedro”, una antiquísima iglesia ubicada en una gruta en una de las laderas del Monte Starius, que fue reabierta al público en 2015, después de un largo y complicado proceso de restauración.
En la mañana del 29 de junio, en presencia del obispo Paul Bizzeti SJ, Vicario Apostólico de Anatolia, y del enviado del patriarca ortodoxo griego de Antioquía, los cristianos de la comunidad local se reunirán para una celebración litúrgica conjunta. En esta, también hablará el arzobispo Paul Fitzpatrick Russell, nuncio apostólico en Turquía desde el pasado mes de marzo.
La antigua iglesia, excavada en la roca de la ladera del monte, todavía conserva la apariencia que le dieron los Cruzados, que conquistaron la antigua Antioquía en 1098, a pesar de que el templo es muy anterior al siglo XI. De hecho, los bizantinos ya habían construido una capilla en el lugar donde se encontró uno de los primeros baptisterios de los tiempos de las persecuciones contra los cristianos, en la ciudad en la que por primera vez fueron así llamados los discípulos de Jesús fueron llamados cristianos, y donde San Pedro fue obispo antes de ir definitivamente a Roma. Para conocer más acerca de este templo, puede hacer clic en este artículo.
Esta reciente restauración ha puesto fin al estado de abandono en que, lamentablemente, se encontraba la “Gruta de Pedro”. En los últimos años, los Patriarcas y Obispos han estado presentes a menudo en las celebraciones que se realizaban con motivo de la solemnidad de los Santos Pedro y Pablo.
“Desafortunadamente”, señala el p. Domenico Bertoglio OFM Cap, párroco de la comunidad católica local, “la situación político-social es preocupante, y la gente no está tranquila. Los peregrinos ya casi no vienen. En 2011 los turistas que visitaron Antioquía fueron más de 80 mil, y en 2015 se han reducido a menos de 10 mil.
En el este del país se multiplican los ataques, y mueren muchos policías y militares. Sólo en nuestra región, en los últimos meses, han fallecido 21, y sólo en Hatay los refugiados, principalmente sirios, son 400 mil. Por todo esto pedimos ayuda a San Pedro, a San Pablo y a la Virgen María”.