Pensando en nacionalismo, crecimiento económico, políticas sociales, protección de la familia, derecho a la vida, corrupción,…
¿A quién votan los católicos en España? El próximo domingo 26 de junio se celebrarán elecciones generales en España para elegir a los 350 diputados y 230 senadores.
Son las segundas elecciones generales en seis meses, después de que los partidos no pudieron o no supieron formar un gobierno tras las elecciones del 20 de diciembre pasado.
Algunos le llaman elecciones de “segunda vuelta”. Es la primera vez que esto ocurre en España.
Un 72,1 por ciento de los ciudadanos se declaran católicos, practicantes o no, en España, según la encuesta oficial del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas). ¿A quién votan?
En España no existe el “voto católico”, pues los católicos no forman grupos homogéneos en política. El voto católico, por lo tanto, no es un voto cautivo y se encuentra disperso entre todas las formaciones políticas.
Sin embargo, las tendencias del voto de los católicos se orientan hacia los partidos que mejor defienden los valores de la familia, de la vida, de la enseñanza, de la libertad religiosa, el crecimiento económico y la lucha contra la corrupción.
La revista de información religiosa Vida Nueva publica una encuesta, de NC Report, para saber cuáles son sus preferencias electorales de los católicos.
De la encuesta se desprende que lo más importante para los católicos es el crecimiento económico (70,5 por 100), seguido de las políticas sociales (50,3 por 100), la protección de la familia y el derecho a la vida (49,8 por 100), la lucha contra la corrupción (47,3 por 100) y la libertad religiosa (30,7 por ciento).
Según la misma revista, de cara al 26 de junio la orientación del voto católico se dirige primeramente al Partido Popular (centro-derecha) (39,8 por 100), al PSOE (socialista) (23,8 por 100), a Ciudadanos (centro) (15,5 por 100) y Unidos Podemos (extrema izquierda) (14,0 por 100).
Por lo tanto la gran mayoría vota a los partidos que van del centro-derecha al centro izquierda.
Los obispos españoles han decidido no orientar el voto. La Conferencia Episcopal pide el “diálogo” entre las fuerzas políticas (ante la falta de acuerdos) y se remite al documento Iglesia, servidora de los pobres.
Esta orientación de voto hacia el centro, indica que la izquierda sigue con los parámetros antiguos del anticlericalismo y de que la religión es un obstáculo para el desarrollo del hombre.
Es una izquierda cerrada ante el hecho religioso, si bien en la campaña electoral no se atreve a decir en alto lo que viene aplicando en los gobiernos locales.
En los territorios autónomos donde se reivindica el nacionalismo y el independentismo, el voto de los católicos también está dividido entre las opciones en favor de estar unidos a España y las opciones independentistas, como ocurre en Cataluña y el País Vasco.
La religión en sí misma –no las sectas—ayudan al desarrollo de las personas, que les hace no solo mejores personas, sino también mejores ciudadanos, que buscan el bien de los demás, pregonan la solidaridad con los más necesitados, los más pobres, los enfermos, los drogadictos, los sin trabajo.
Asimismo, los católicos a través de sus múltiples organizaciones caritativas y en especial de Caritas, ayudan a que en el tejido social haya menos desigualdades, al tiempo que haya menos personas que se sientan solas, marginadas o producto del “descarte”, como los ancianos y los no nacidos.
La Iglesia, y con ella las organizaciones e instituciones religiosas, no propone “recetas católicas” para la solución de los problemas de la sociedad, porque no existen estas “recetas”, sino que hay múltiples modos de organizar social y políticamente la ayuda a los demás, la solidaridad con los más necesitados de la población, y en general las políticas sociales y económicas.
Los católicos no son un aparte en la sociedad, sino que son parte integrante de la misma sociedad con la que comparten su vida, sus anhelos, su futuro.
De todo ello se deduce que la Iglesia católica trabaja en una sociedad plural, tanto en lo político como en lo religioso, y que dentro de la Iglesia existe un amplio pluralismo en cuanto a las soluciones políticas y técnicas para llevar a cabo el bienestar material de los ciudadanos, que es de lo que se ocupan los gobiernos del país.
Para las próximas elecciones, según todas las encuestas publicadas hasta hoy, el partido que tendrá más votos será el Partido Popular, con 122-127 diputados sobre 350, seguido de Unidos Podemos (90-92 diputados) el PSOE (82-84 diputados), Ciudadanos con unos 40, y el resto vota a formaciones de carácter independentista o regionalista.