Aleteia
Eduardo Verastegui - publicado el 16/06/16
A veces nada es lo que parece y nos confundimos: parecía una apacible abuelita, pero cuando le tocan sus galletas…; parecía un joven sin escrúpulos, pero cuando ve a la anciana hambrienta…; parecía…
¿Y tú? ¿Cómo reaccionarías si alguien en una estación de tren se come las galletas que tú compraste? ¿Qué harás cuando te des cuenta de tantas cosas sobre las que te equivocaste?
Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia. Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.
Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.
Hoy celebramos a...