Aleteia logoAleteia logoAleteia
miércoles 24 abril |
San Fidel de Sigmaringa
Aleteia logo
Espiritualidad
separateurCreated with Sketch.

¿Ves?

hero-gospel-may-25-c2a9-france-stele.jpg

Carlos Padilla Esteban - publicado el 07/06/16

Qué pena cuando damos respuestas fáciles y equivocadas a las personas que sufren

Jesús pasó por el mundo haciendo el bien. Hizo milagros, curaba enfermedades. Pero casi parece un requisito indispensable la fe para poder curar. En Nazaret no pudo hacer milagros por su falta de fe.

Pero me gusta pensar que Dios, de repente, se salta sus propias costumbres. Dios tiene una manera de acercarse a mí. Una forma particular y única. Pero de vez en cuando se la salta, y me sorprende.

El otro día leía: “Creo que una de las dificultades a las que nos enfrentamos hoy no es la falta de caridad, sino la falta de vista. Una falta que como un habitus negativo llega a ser una inconsciencia moral. Porque si veo y paso de largo, podré tener una pizca de remordimiento, pero si ni siquiera veo, ¿cómo voy a sentirme culpable?[1].

En el camino Jesús está abierto a lo que pueda suceder. Es capaz de cambiar sus planes. Mira, ve, oye. Y reacciona. ¿Hago yo lo mismo?

Jesús está abierto a lo que el Padre le regala. Se detiene ante el corazón de cualquier hombre. No sigue al pie de la letra su agenda. Mira, se acerca, y siente compasión.

Jesús no se ha endurecido a pesar de haber visto tanto sufrimiento. Le toca el corazón mi dolor. Se conmueve. ¡Qué humano es Jesús! A veces Dios es más humano que nosotros mismos.

A veces damos respuestas fáciles a las personas que sufren y les decimos cuál es la voluntad de Dios sin saberla.

Dios toma la iniciativa en mi vida tantas veces. Yo le pido que me resuelva esto, o esto otro. Quiero encasillarlo para que me solucione alguna cosa que yo he decidido que tiene que ser de una determinada forma. Pero a veces no veo a Dios llegando por el camino.

Siempre me ha dado paz pensar que Él llega a mí. A pesar de todos mis intentos por ir hacia Él, por salir a su encuentro.

Muchas veces, casi todas, es Él quien llega a mí, a mi dolor, a mi muerte, a mi llanto. Se acerca, me mira, siente compasión. Me devuelve la vida y la alegría. Me acerca a los que amo. ¿En qué momentos de mi vida he sentido yo esa iniciativa de Dios?

[1] Stefano Guarinelli, El sacerdote inmaduro, 76

Tags:
alma
Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Oración del día
Hoy celebramos a...




Top 10
Ver más
Newsletter
Recibe gratis Aleteia.