Si 2015 había sido un año peligroso para los periodistas en el mundo, 2016 se perfila como un año todavía más mortífero para los informadores, atrapados entre las violencias sin término de la humanidad actual.
Al menos así lo muestra un reciente documento de la organización Emblema de Prensa que señala que durante el primer semestre de 2016 se ha incrementado 7 por ciento (con respecto año pasado) el número de asesinatos de periodistas en el mundo.
Hasta el momento –apenas cerrando el semestre en este mes de junio—la organización reporta 71 crímenes en contra de periodistas en diversas partes del planeta, comenzando, desde luego, con Oriente Medio y el norte de África.
En el conteo de la muerte, 24 periodistas murieron en atentados terroristas; 17 fueron víctimas del fuego de los combatientes entre sí y 30 fueron asesinados en lugares donde no existe –como tal—una guerra, pero donde la violencia se ha impuesto casi como forma de vida, como en América Latina, Filipinas e India.
Oriente Medio y África septentrional acumularon 23 víctimas y los “líderes” de las regiones fueron Libia, Yemen, Irak y Siria.
El primer país –no obstante ha disminuido su peligrosidad en contra de los periodistas- está al frente del mundo con 8 periodistas asesinados. Le sigue Yemen e Irak con 6.
Sin embargo, países de América Latina se acercan, dolorosamente, a este registro mortal.
En el subcontinente se han documentado 17 muertes violentas de periodistas y México encabeza la lista con 4, seguido de Honduras y Guatemala con 3 periodistas asesinados cada uno.
Durante este primer semestre se reportaron también 3 crímenes en Brasil, 2 en Colombia y 1 en Paraguay y República Dominicana, respectivamente.
Europa se posicionó en el tercer puesto con 13 muertos; la organización señaló que nunca se habían reportado tantos periodistas asesinados en esa región desde la guerra en la ex Yugoslavia, en la década de los 90.
África subsahariana ocupó el cuarto puesto, con la muerte de 9 miembros de la prensa.
Quizá nunca como en estos tiempos convulsos el periodismo haya representado tanto para la sociedad y tan poco para los violentos.
Pero su necesaria mirada en los conflictos, y su reporte puntual de los hechos, representa una esperanza real de coexistencia pacífica en el mundo. Aunque muchos, por desgracia, fallezcan en la trinchera.
Hoy celebramos a...