Ya está en marcha la Copa América Centenario, una edición especial del torneo de selecciones de fútbol más añejo del mundo con motivo de los 100 años de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
El país anfitrión es Estados Unidos y son 16 las selecciones nacionales que jugarán para ser campeón, en una disputa que en esta oportunidad se amplió y que abarca todo el continente.
Grandes figuras del fútbol mundial como el argentino Lionel Messi, el uruguayo Luis Suárez, el colombiano James Rodríguez, el chileno Arturo Vidal y el mexicano Javier “Chicharito” Hernández, entre otros, se presentan en una cita sin precedentes y que conlleva mucha expectativa.
Es que cuando rueda un balón en América Latina los corazones se paralizan y verdaderamente no hay muros que queden sin derribar, pues son acontecimientos que, más allá de encender pasiones propias de un deporte especial, unen familias, amigos y naciones enteras en un clima de fiesta y alegría.
Claro que hay competencia y los equipos quieren ganar, pero en este tipo de torneos priman otras cosas como el respeto por el otro venga de donde venga.
El deporte, promotor de valores
“Solidaridad”, “entrega hasta el final”, “espíritu de equipo”, son algunas expresiones que suelen asociarse al fútbol. Y es que el deporte es promotor de valores, tal cual ha señalado en muchas ocasiones hasta el propio papa Francisco.
“Que no falte entre ustedes la fraternidad, el respeto, la comprensión y el perdón. Hagan que el hombre esté en armonía con el atleta. ¡Sean campeones en el deporte, pero sobre todo en la vida!”, enfatizó Francisco en el marco de un encuentro con jugadores de la Juventus y del Milan antes de la disputa de la final de la Copa Italia a finales de mayo.
En aquella oportunidad no solamente habló de las virtudes del deporte, sino que también tuvo un recuerdo para los amantes del deporte.
“Pienso en tantos hinchas, especialmente jóvenes, que los siguen, ustedes atraen la atención de estas personas, que los admiran: y por tanto están llamados a comportarse de modo que puedan siempre distinguir entre ustedes las cualidades humanas de atletas empeñados en testimoniar los auténticos valores del deporte”, afirmó el Papa.
El gusto que tiene el papa Francisco por el fútbol, reconocido hincha del equipo argentino San Lorenzo de Almagro, adquirió fama mundial.
Durante sus años de pontificado ha generado acciones para que el fútbol no quede en un mero balón que rueda por el césped y se transforme en una expresión de la cultura del encuentro por la paz.
Recientemente, en el Vaticano, en el marco del cierre del VI Congreso mundial de Shcolas Ocurrentes se anunció la disputa de una nueva edición del “Partido por la Paz” en Mar del Plata, una localidad argentina, y en la que estarán presentes también varias estrellas del fútbol mundial.
Justamente, a través de este partido, la primera edición fuera de Roma, el objetivo de esta fundación de derecho pontificio presente en 190 países es fomentar la integración social y la paz con un mensaje claro para difundir entre escuelas y otras redes educativas.
Y este año hay deporte para rato y una gran oportunidad para replicar un mensaje por la paz, pues estamos a las puertas de la Eurocopa 2016 y los Juegos Olímpicos que se disputarán en agosto en Río de Janeiro.
Por un juego más puro y sin barreras
La Copa América Centenario se disputa en el país que impulsó una investigación penal que derivó en el denominado Fifagate, proceso que finalizó con la detención en Suiza y otros países de altos dirigentes del máximo ente del fútbol mundial, la FIFA, por corrupción y delitos que incluyen sobornos, fraude y lavado de dinero.
A raíz de estas investigaciones el suizo Joseph Blatter debió dejar la presidencia de ese organismo, cargo que ahora es ocupado por el suizo-italiano Gianni Infantino.
El objetivo de la investigación, entre otras cosas, fue empezar a depurar un juego que a lo largo de muchos años se fue contaminando de intereses ajenos precisamente a los valores que se intentan reivindicar y que son su esencia.
En tanto, la pelota ya está rodando en Estados Unidos -país que este año está envuelto en una contienda electoral y con candidatos que polemizan sobre inmigrantes y barreras- y un sin fin de personas de todo el continente llegaron para no perderse la fiesta.
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Si bien es difícil pronosticar quién será el campeón, lo importante es que quien lo logre lo haga con trabajo y justicia.
De momento, lo único que sí queda plasmado es que no hay muros que puedan contra toda esta expresión, no hay muros que puedan contra el deporte -una escuela de valores-, ni en Estados Unidos ni en ningún otro lugar del mundo.
Hoy celebramos a...