Una compañera segura y bella a lo largo de este viaje terrenal
Cada uno de los diez títulos parecen más confesiones que canciones; una carta abierta desde el corazón de la compositora.
No hay santos en la tierra.
Esta era la frase favorita de san Josemaría. Los santos se encuentran sólo en el cielo. Nuestras vidas nos presentan multitud de desafíos; caeremos, nos pondremos de pie, y si perseveramos, con la gracia de Dios, llegaremos al cielo.
Nuestro camino al cielo es eso, un camino. Y me atrevo a decir que el tema de Sarah Hart Til the Song is Sung es un compañero seguro y bello a lo largo de este viaje terrenal, tomando los frutos del Espíritu como guía.
En cambio el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio de sí; contra tales cosas no hay ley (Gl 5,22-23).
De Vox Pacem:
“Cada uno de los diez títulos parecen más confesiones que canciones; una carta abierta desde el corazón de la compositora”.
En la canción Come Away (amor), Sarah canta sobre lo más sorprendente del reconocimiento del amor cuando se muestra en su más verdadera forma.
En Joy In These Bones (alegría), el que escucha está cerca del corazón de la chica que creció escuchando melodías y ritmos en las colinas al sureste de Ohio: es un jugueteo alegre sobre el tema de la superación.
El sorprendente Because I Want An End (paz) es una declaración convincente y honesta sobre la condición humana, frente a un mundo caído con el deseo de sanar.
Y en el bello Never Be Ashamed (fidelidad), Hart transmite una oración sincera sobre no enterrar la fe, sino que el valor y la convicción prevalezcan.
‘Til the Song is Sung’ es el noveno álbum de larga duración de Sara Hart y está disponible en iTunes.
Para más novedades sobre tus artistas favoritos y encontrar música nueva cada día, sigue a Cecilia en Facebook.
Por Libby Reichert