Presta sus zapatillas a su rival a riesgo de quedarse sin participar en los Juegos OlímpicosPartido decisivo. Llevas toda una vida preparándote para ello. Quien gane accede a los próximos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Tu contrincante tiene un problema. El reglamento está de tu parte. Debe retirarse porque no tiene material para seguir. ¿Qué haces entonces? Cualquiera hubiera agachado la cabeza y hubiera pensado en Río.
La húngara Laura Sarosi no pensó así. Más bien al contrario. Se acercó a su zona, agarró sus zapatillas de repuesto y se las cedió a su compañera, la alemana Karin Schnaase.
Finaliza el partido, Karin vence y gana su plaza para los Juegos Olímpicos. Laura se queda sin opciones.
Ocurrió en el reciente Campeonato de Europa de bádminton disputado en Francia. Nadie podía creerlo. La alemana Schnaase rompía sus zapatillas y no tenía de repuesto.
El reglamento es claro, las jugadoras sólo pueden utilizar durante los partidos el material con el que se presentan en la pista. Sin la ayuda de Laura Sarosi no hubiera podido finalizar el partido.
El gesto de Laura Sarosi no ha dejado indiferente a nadie. La Federación Alemana de Bádminton solicitó que fuera invitada a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y han creado una página web de recogida de firmas.
“La húngara le ofreció sus zapatillas con una sonrisa, como si fuera la cosa más natural del mundo”, explican. “Y para Laura era, por supuesto, la cosa más natural del mundo y la esencia de la gran comunidad del bádminton”.
Finalmente el Comité Olímpico Internacional (COI) ofrecerá una de sus tres invitaciones a Laura para participar en Río. Una invitación surgida por méritos propios, por méritos deportivos.
No irá a Río por clasificación, ni por ganar, irá por méritos basados en la nobleza, la solidaridad o el compañerismo. El deporte no es sólo ganar, ganar y ganar…a veces pierdes, se hace justicia y logras tu objetivo.