El gobierno peruano debió declarar el estado de emergencia en la región amazónica Madre de Dios por el riesgo de que la población nativa sea contaminada por el mercurio utilizado, en muchos casos ilegal, por la minería artesanal de oro.
La zona afectada está comprendida por 11 distritos de las provincias Tambopata, Manu y Tahuamanu (sureste), donde la minería ilegal ha deforestado casi 60.000 hectáreas de selva.
El estado de emergencia rige por 60 días y según anunció el propio gobierno peruano, los valores de contaminación por mercurio de las aguas de los ríos, de especies hidrobiológicas y de la población, son superiores a los límites máximos permisibles.
Durante este periodo de emergencia se realizarán trabajos de rehabilitación de las zonas afectadas, así como trata de mitigar los efectos causados por la contaminación.
Pero la principal preocupación, además de lo ambiental, tiene que ver con los efectos de esta contaminación en el organismo de las distintas etnias del departamento de Madre de Dios, debido a que la concentración de mercurio “conlleva serios, crónicos y complejos problemas de salud, particularmente en niños y mujeres embarazadas”, establece el informe.
El viceministro de Salud, Percy Minaya, señaló que el 41% de la población de Madre de Dios tiene “niveles de exposición altos al mercurio”, lo que afecta a unas 50.000 personas y con niveles que pasan en seis veces los máximos permitidos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el mercurio puede ser tóxico para los sistemas nervioso e inmunitario, el aparato digestivo, la piel y los pulmones, riñones y ojos. Además, según este organismo, el mercurio es uno de los 10 productos o grupos de productos químicos que plantean especiales problemas de salud pública.
Minería ilegal
El mercurio está presente de forma natural en el aire, agua y suelos, pero la actividad humana es la principal causa de sus emisiones, indica la OMS, entre las cuales se encuentra precisamente la extracción minera de mercurio, oro y otros metales.
El propio informe presentado por el gobierno señala que todo lo que está aconteciendo en esta región peruana se debe a “prácticas inadecuadas utilizadas por la minería ilegal e informal durante la extracción y beneficio del oro aluvial”.
La mayor parte de los mineros que trabajan en el lugar de forma ilegal usan dragas para sacar con una pala gigante tierra que está mineralizada del río para luego ser procesada con mercurio para obtener el oro. Pero inmediatamente esta tierra contaminada con mercurio es devuelta al río o se queda en zonas verdes como bosques, detalla un informe de BBC Mundo.
En diálogo con la prensa extranjera, el ministro de Ambiente, Manuel Pulgar Vidal, expresó que “la consecuencia de la actividad minera en Madre de Dios nos va a acompañar los próximos 80 años, y eso hay que combatirlo de raíz”.
Por otro lado, la contaminación de mercurio también afecta a los peces, que forman parte de la dieta habitual de los pobladores locales.
La especie más afectada es Mota Punteada (Calophysus macropterus). “Se ha recomendado no consumir esa especie”, comentó Pulgar-Vidal.
En cuanto a este inconveniente con este alimento prioritario de los nativos, el gobierno peruano se comprometió en su informe en la promoción de la crianza de peces en granja, además de llevar al lugar peces aptos para el consumo.
También se instalarán hospitales de campaña y un centro de seguimiento biotecnológico para monitorear el tema de los peces.
“Hemos asistido, con mucha humanidad, la desgracia del reciente terremoto en Ecuador, y tenemos que asistir con la misma humanidad la emergencia de tener niveles altos de mercurio en la Amazonía”, manifestó Pulgar Vidal.
Perú se encuentra entre los principales productores de plata, cobre y oro del mundo y la minería representa uno de los principales motores de su economía. Sin embargo, queda demostrado que los que terminan asimilando las consecuencias negativas de una actividad humana irresponsable son los más débiles, en este caso la población nativa y el resto de las especies e integrantes del ecosistema.
Hoy celebramos a...