La RAE demuestra, en un vídeo, lo que ocurre cuando se abusa de anglicismosTodos lo hacemos. Que nadie vaya ahora de purista en cuestión de la utilización del español. Si sales a hacer deporte, nunca se te ocurre decir que sales a correr…vas a hacer “running”; nadie viaja en una línea barata, lo hace en “low cost” y no se te ocurriría decir que te has puesto ropa pasada de moda o antigua, sino “vintage”.
No tiene nada de malo, simplemente es la utilización de anglicismos… cambiamos los términos para hacerlos más modernos y transgresores (underground) y para que parezca que estás más a la moda (cool). Así puedes ser un modelo (influencer) para tus amigos.
Ahora bien, cuando se abusa de estos términos la cosa cambia, porque llega un momento donde no sabes ni lo que estás diciendo ni lo que te están contando. Así lo ha querido denunciar la Real Academia de la Lengua Española. Un par de anuncios demuestran lo que la publicidad realiza en sus spots:
La RAE no quiere condenar su utilización sino demostrar las situaciones absurdas que ello, a veces, produce. Ha lanzado dos artículos que pueden solicitarse gratis a través de una página web.
El primero se llama Swine y el lema es: New fragance, new woman. Todas aquellas que lo han pedido se han llevado una sorpresa. El perfume es maloliente, y es que “swine” es eso… cerdo. Incluso lo advertían en el anuncio: “Suena muy bien, pero huele muy mal”.
El segundo son unas gafas con “blind effect”, que suena muy bien, pero que significa “efecto ciego”. Vamos… que los que han comprado las gafas han visto que vienen totalmente negras. Otra sorpresa que da el lenguaje.
Desde la Real Academia Española y la Academia de la Publicidad se quiere crear debate ante este tema y según muestran los datos son inquietantes. En 2015 se anunciaron en España 322 marcas con mensajes en inglés, para cuya difusión se gastaron 520 millones de euros. Eso supone un 10% de las empresas anunciantes, pero un 20,4% de la inversión publicitaria (lo que redunda en una similar proporción de tales mensajes).
Si lo comparamos con lo que sucedía hace 12 años se puede ver cómo ha crecido exponencialmente este tipo de anuncios. En 2003, las marcas que se anunciaban en inglés no sumaban ni 30.