Uno de los monasterios de Estados Unidos se encuentra en las afueras de Atlanta, Georgia. Más específicamente, en el pequeño pueblo de Conyers. En él, estos monjes de la Orden Cisterciense de la Estricta Observancia, aparte de llevar una vida de contemplación y retiro, como buenos benedictinos también se dedican al trabajo manual: aparte de atender una panadería y un taller de producción de vitrales, estos trapenses atienden además unos jardines en los que cultivan –y venden- bonsái.
La simplicidad arquitectónica del monasterio (diseñado para ser prácticamente una copia exacta del famoso monasterio trapense de Kentucky en el que vivió Thomas Merton), combinada con la belleza del jardín que cultivan los monjes y el entorno natural del monasterio, hace del lugar uno de los destinos predilectos del turismo religioso en el sur de los Estados Unidos.
Hoy celebramos a...