A medida que nos hacemos mayores, ¿quién habría dicho que nos encontraríamos el uno al otro?
Moriah Peters participó en una audición para American Idol cuando estaba en preparatoria. Al inicio, no tenía ningún interés en participar, pero su madre -tras mucha oración- la animó a intentarlo.
Logró superar las primeras audiciones y se topó con los jueces. La felicitaron por su voz y su apariencia, y observaron: “Vemos en tu biografía que nunca has besado a nadie. También vemos aquí que llevas un grupo de estudio de la Biblia para chicas… Estás intentando ser demasiado perfecta. Creo que necesitas salir al mundo y equivocarte y tener experiencia de vida y luego regresar. Tienes que ir y besar a alguien que te haga sentir sexy”.
Salió de la audición sintiendo una mezcla de emociones. ¿Para qué perdí mi tiempo con esto? Podría haber ido a la graduación con mis amigos. Al mismo tiempo, supo que Dios tenía un plan: le había abierto todas las puertas hasta ese momento, y ahora la puerta estaba cerrada. Él debe tener un plan mayor.
Sólo bastaron dos minutos a Dios para revelarle su plan. Mientras salía del edificio un hombre fue tras ella y le dijo: “Yo soy creyente y escuché lo que dijiste, y te oí cantar y quiero que conozcas a alguien”. Rápidamente firmó con una discográfica y desde entonces ha producido dos álbumes exitosos”.
¿Y su primer beso? Míralo tú mismo en el video.
Por Libby Reichert
Hoy celebramos a...