Los artistas nos recuerdan que la Iglesia no es un museo de santos, sino un hospital para pecadores Probablemente hayas visto en Facebook las declaraciones de Bono a los músicos cristianos sobre la honestidad. Dice haber encontrado “mucha deshonestidad” en el arte cristiano, comparándolo con la cruda y brutalmente honesta emoción de los Salmos.
“Me encantaría que esta conversación inspirara a la gente que escribe estas bellas canciones gospel a escribir una canción sobre su mal matrimonio. Escribir una canción sobre su enojo con el gobierno. Porque eso es lo que Dios quiere de ti, la verdad“.
Tiene razón: la música cristiana contemporánea está plagada de brillantes y felices canciones de alabanza al Señor. La Iglesia de Dios en la tierra es, a menudo, más una representación de un “museo de santos” que un “hospital para pecadores”. Es por eso que los artistas a continuación son verdaderas joyas únicas.
Cinco artistas católicos que saben cómo “ser realistas”:
P. Kevin McGoldrick.
Su último álbum se llama Square Peg in a Round Hole. Es el título perfecto: Kevin McGoldrick es todo lo que no esperarías de un artista cristiano. Canta sobre el café y Nashville con la misma facilidad con la que honra a la Virgen María y eleva su voz a Jesús.
Y justo cuando crees que lo has etiquetado en un género musical, la pista cambia, así como el estilo que la acompaña. Y quizá lo más sorprendente de todo es que bajo la gorra, la bufanda y el suéter que a menudo viste, usa clergyman. Kevin es un sacerdote católico.
Este tipo lo entiende. Entiende lo que significa ser humano y ser cristiano. Y ser cristiano es ser más humano, no menos (lee Gaudium et Spes 22).
“Lo secular está destinado a impregnar lo sagrado. Si estás cantando una canción sobre el corazón humano no tienes que mencionar el nombre del Señor. La belleza es su propio fin. La belleza no necesita apologética. ¿Cuál es la respuesta a la pregunta, por qué hago algo bello? Porque es bello”.
Lee más sobre Kevin McGoldrick en su página web
Sarah Hart
Above Earth’s Lamentation fue un giro para la cantante y compositora nominada al Grammy conocida por su música de adoración. Todo el álbum es un viaje a través del dolor.
“Hay ciertamente partes del viaje que nadie quiere andar. Pero vivir significa que tendremos que caminar en un determinado momento de nuestra vida esa parte del viaje”, cuenta Sarah.
“El dolor fue una de esas partes del viaje para mí que definitivamente no quería andar, pero es donde me encontré”.
Un lejano grito de Job: “el Señor da y el Señor quita, bendito el nombre del Señor”, el álbum no disimula la tremenda soledad que acompaña el dolor, la duda y el enojo que la cantante sintió hacia Dios.
Hart comparte en una entrevista, “a veces cuando la gente camina en el dolor -y puede ser dolor por cualquier cosa: adicción o divorcio o muerte- creo que muchas veces nuestra respuesta cristiana es abrazar al otro y decir, “todo estará bien. Ahora supéralo”. En realidad, son enormes heridas que, seamos creyentes o no, tardan mucho tiempo en sanar”.
Para adquirir el álbum visita iTunes. Sigue a Cecilia por Facebook, en donde compartiremos su próximo álbum Til the Song is Sung, que saldrá a final de mes.
Kevin Heider
Hay un tiempo para todo bajo el sol, y el tema de Kevin Heider The Spark erosiona las innumerables estaciones de la experiencia humana.
Cuando seleccioné una canción del álbum de nuestro artículo del artista indie-folk/rock, me quedé desconcertado.
A excepción de The Great Flood – que siempre será una de mis canciones favoritas, estaba preocupado que otros se confundieran. Son más oscuras, crudas, más “humanas” que la mayoría de las canciones que presentamos en Cecilia Music.
Por supuesto, sólo le da más crédito a la declaración de Bono: esta no es la norma para la música cristiana, y nos hace sentir incómodos.
Podemos elegir aislarnos, volvernos esos “cristianos almidonados” sobre los que el papa Francisco nos ha advertido, o podemos salir de nosotros mismos y enfrentar el mundo que nos rodea.
No es un álbum sencillo de escuchar. Sí, hay un par de canciones de amor y una santa canción de taberna irlandesa, pero el resto del álbum nos lleva a las periferias: trabajo esclavo, guerra, depresión, duda, pérdida.
Pero el álbum da un giro al título de la canción The Spark: “Lo que me sorprende sobre esta tan ignorada realidad es que, a pesar de la tendencia humana hacia el mal, hacia ‘él mismo’, aún puedo ver y tengo esperanza en su capacidad de hacer el bien. Y esto me recuerda algo que mi madre siempre decía cuando era pequeño: ‘no dejes que el destello del oro brille más que la chispa de tu alma'”.
Lee la letra (que es pura poesía), compra la música, y reserva un espectáculo con Kevin en su página web.
Army of Me
Vince Scheuerman y su banda Army of Me estaban en la cúspide del éxito: comenzaron giras internacionales junto a Dave Matthews, OAR, y The Used; su música tocaba en todas las estaciones de radio del país; circulaba un video en MTV; firmaron un contrato con una gran casa discográfica.
En cuestión de días todo se derrumbó. Scheuerman perdió su voz, su discográfica y a su banda.
Tras un largo y oscuro viaje, el cantante recuperó su voz y decidió regresar como solista.
Su último álbum Searching for You es una reflexión sobre ese viaje: “Cuando estás en lo más bajo, te das cuenta que no tienes el control. Pero en el silencio, cuando pones tu confianza en Alguien que puede ayudarte, llega la paz“.
Scheuerman es católico, pero no encontrarás los álbumes del artista en ninguna playlist de música cristiana contemporánea. La cita (probablemente falsamente) atribuida a Martin Luther acertadamente describe a Army of Me: “el zapatero cristiano hace su trabajo cristiano no poniendo pequeñas cruces en los zapatos, sino haciendo buenos zapatos, porque Dios está interesado en la buena artesanía”.
Necesitamos artistas cristianos que nos inspiren con sus himnos hacia Dios. Necesitamos artistas cristianos que “sean realistas” y nos sostengan en tiempos difíciles.
Y necesitamos artistas cristianos que dejen hint and guesses (pistas y adivinanzas) en el mundo secular. “Hablar al corazón de la humanidad, de tocar la sensibilidad individual y colectiva, de suscitar sueños y esperanzas, de ensanchar los horizontes del conocimiento y del compromiso humano” (Benedicto XVI, Encuentro con los artistas).
Compra el álbum de Army of Me en iTunes y síguelo por Facebook para más novedades.
Audrey Assad
Mientras internet está ocupado debatiendo sobre la idoneidad de la lista de éxitos de la cantante, el presidente Obama considera que “no podría haber mejor modelo para sus hijas”; espero que muchas más mujeres voltearan a ver a Audrey Assad para inspirarse.
Fue honesta con su reciente campaña en instagram #barewithme, donde pedía a sus seguidores que compartieran fotos con el rostro descubierto “para que pudiéramos ver la imagen de los mensajeros de Dios, hermosos tal cual son”.
Pero estamos aquí para hablar de su música. Si oyes su último álbum Inheritance parecería ser exactamente lo que Bono critica: la deshonestidad. Y si la oyes hablar sobre su vida y su fe, la doblez sólo parece complicar.
La cantante, quien describe su experiencia en este mundo, como diría C.S. Lewis “tierra de sombras”, ha sido muy abierta sobre sus dudas, su oscuridad, sus altos y bajos.
¿Por qué un disco de himnos? ¿Y cómo hace eso nuestra lista de artistas “honestos”? En sus propias palabras:
“Necesito, desesperadamente y sinceramente, hacer este proyecto. Es un regalo (espero) para la Iglesia, pero también es medicina de Dios en este hospital que llamamos Iglesia el poder pasar tiempo cantando cosas que a menudo tengo dificultad de llamar verdaderas. Digo muchas cosas en mis espectáculos y luego escribo canciones para luego decírmelas, porque soy quien las necesita más que nadie. Hacer un disco de himnos será una manera en la que pueda, una vez más, hundir los pies sobre la tierra un poco más profundamente, armar mi corazón con palabras de vida, y decirle al negro vacío de la incredulidad: no me tendrás”.
Para leer la historia completa sobre su álbum de himnos pincha aquí, y para adquirir Inheritance vista iTunes.
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Por Libby Reichert