5 consejos de una joven de 18 años que recuperó las ganas de vivir
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Creía que la vida era un castigo, no podía comer, se sentía mal consigo misma, los psicólogos no lograban ayudarla y se quería morir. Pero hoy con 18 años, Shelly Vidal asegura que salió de su depresión gracias a un encuentro personal con Jesucristo.
“Creo que el amor es lo más bonito que Dios ha puesto en los seres humanos”, afirma con una sonrisa, “el don de poder amar es la capacidad más preciosa que tenemos, darme cuenta de eso hizo que me subiera a esta barca de la que ya no hay que bajar”.
“A partir de este momento empecé a mirar mi vida con un propósito, todo empezó a cambiar cuando empecé a darme cuenta de que alguien me estaba amando”, “me di cuenta de que había muchas cosas en mí buenas, que para Él eran preciosas aunque para mí fueran terribles”, explica.
En ese proceso hubo algo que ella considera fundamental: “empecé a reconocer lo eterno”. “Pensar que mi patria era el cielo” hizo que sintiera “muchas ganas de vivir”, y recuerda una cita de santa Teresa del Niño Jesús que le impactó: “esta vida es tu navío pero no es tu casa”.
En este video, Shelly ofrece 5 consejos basados en su experiencia a personas que sientan que su vida no es importante o no tiene sentido:
1. Habla con Dios, cuéntale lo que te pasa, no importa si no sabes que decir o cómo hacerlo, orar no es un rito cuadrado, sino “hablar con quien sabemos que nos ama”.
2. Cuéntaselo también a los demás, pero no a cualquier persona (algunos consejos pueden dañarte más) sino a alguien de tu confianza cuyos consejos puedan ayudarte.
3. Descubre que hay cosas en ti que son buenas aunque puedas cometer errores y no tener la perfección.
4. Encuentra personas que tengan tus mismos propósitos, que tengan tu misma visión, que quieran ir al cielo.
5. Y el más importante: ama, todo el tiempo y a todos porque el amor libera (y a veces tenemos estos problemas y sufrimientos porque nos centramos en nosotros mismos)