“Las mujeres y las familias comprenden mejor a menudo los problemas de la gente y saben afrontarlos de una manera adecuada y a veces inédita”, afirma el papa Francisco en el mensaje publicado este domingo (15.05.16) para la Jornada Mundial de las Misiones que la Iglesia celebra el 23 de octubre 2016.
El Pontífice recalca “la considerable y creciente presencia de la mujer en el mundo misionero, junto a la masculina”.
En especial, explica que las mujeres y las familias tienen un papel importante “en el cuidado de la vida, poniendo más interés en las personas que en las estructuras”.
Las mujeres, también religiosas, son tejedoras de las “relaciones, la paz, la solidaridad, el diálogo, la colaboración y la fraternidad, ya sea en el ámbito de las relaciones personales o en el más grande de la vida social y cultural”.
Misioneros son más necesarios que nunca
La tarea de los misioneros, en general, es más necesaria que nunca ante “la cantidad de injusticias, guerras, crisis humanitarias que esperan una solución”, sostiene.
Los misioneros saben “por experiencia que el Evangelio del perdón y de la misericordia puede traer alegría y reconciliación, justicia y paz”, dice el Papa al destacar el espíritu misionero que inspira a todos en la Iglesia.
“Todos los pueblos y culturas tienen el derecho a recibir el mensaje de salvación, que es don de Dios para todos”, confirmó.
La ‘Iglesia misionera y testigo de misericordia’ es el título del Mensaje que subraya además que el mandato del Evangelio (Mt 28,19-20) no “está agotado, es más, nos compromete a todos, en los escenarios y desafíos actuales, a sentirnos llamados a una nueva ‘salida’ misionera”.
Así, agrega, “cada cristiano y cada comunidad discernirá cuál es el camino que el Señor le pide, pero todos estamos invitados a aceptar este llamado”.
E invita a “salir de la propia comodidad y atreverse a llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio”.
Misionero y corazones abiertos por los cristianos necesitados
En su mensaje recuerda que en este Año jubilar se cumple “el 90 aniversario de la Jornada Mundial de las Misiones”.
Por lo tanto, considera oportuno, como ya se hizo en pasado, recoger fondos necesarios “para auxiliar a las comunidades cristianas necesitadas y para fortalecer el anuncio del Evangelio hasta los confines de la tierra”.
El Obispo de Roma concluye apelando a que “nuestras preocupaciones particulares” no “encojan nuestro corazón”, sino que “lo ensachemos para que abarque a toda la humanidad”.
Hoy celebramos a...