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¿Hinduísmo en el Camino de Santiago?

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Luis Santamaría - publicado el 30/04/16
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Entrevistamos a un experto en diálogo interreligioso, José Luis Sánchez Nogales

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Algunas personas han mostrado su extrañeza ante un vídeo publicado en YouTube recientemente, en el que, bajo el título “Hinduismo en el Camino de Santiago”, se puede ver una conferencia sobre el “Sanatana Dharma” (nombre en sánscrito del hinduismo, que significa “orden eterno”).

Su protagonista es Krishna Kripa Dasa (Juan Carlos Ramchandani, ceutí de padre hindú y madre católica), y lo que ha llamado la atención es que la conferencia tuvo lugar en septiembre de 2015 en un templo católico: la iglesia románica de la Asunción en Rabanal del Camino (León), y “termina con un kirtan (canto devocional) por primera vez en la historia de dicho lugar”.

El contexto de este curioso acto fue la I Peregrinación Interreligiosa del Camino de Santiago, coordinada por la Comisión Ibérica del Diálogo Interreligioso Monástico, y que contó con la participación de católicos, judíos, musulmanes, hindúes, budistas y bahá’is. Uno de los hitos importantes de esta peregrinación fue el paso por esa localidad de Rabanal del Camino, de la diócesis de Astorga, donde vive una comunidad benedictina.

Hemos querido conocer la opinión de un experto en teología de las religiones y diálogo interreligioso, el sacerdote José Luis Sánchez Nogales. Doctor en Filosofía y licenciado en Teología, es catedrático de la Facultad de Teología de Granada, de la que ha sido vicerrector. Es miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES) y consultor del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso.

– ¿Qué es lo que aparece en el vídeo? ¿Podemos considerar que se trata de diálogo interreligioso?

La ceremonia de la secta hinduista krishnaita (el 8º avatâra de Visnu) por el presidente de la comunidad hindú en España (Ceuta) es un deva-puja con kirtan final. No es un acto de diálogo interreligioso porque no respeta los elementos fundamentales del mismo.

– ¿Por qué dice eso?

El más importante y punto de partida es que el diálogo interreligioso se realiza desde la integridad de la fe de cada uno de los interlocutores y es una regla fundamental no inducir de ningún modo al interlocutor que fuere a realizar un acto de culto a una supuesta deidad ajena a su propio credo religioso – en este caso a la pareja Krishna- Radha en posición de acercamiento tántrico –. Eso podría suponer para el interlocutor un acto de apostasía de la propia fe y una falta de firmeza y entereza en la propia identidad religiosa, lo que inhabilita radicalmente para el diálogo.

Una cosa es el inclusivismo teológico en el cual la reflexión teológica intenta hacer lugar a algunos elementos de las otras tradiciones religiosas diferentes de la propia como posibles ayudas que puedan cumplir una cierta función salvífica, aunque siempre orientadas a la única mediación universal que la fe cristiana reconoce que es la de Jesucristo.

– Desde luego que se trata de un vídeo sorprendente, ya que parte de los participantes en ese canto devocional son católicos…

Es asombroso ver a religiosa con hábito, que parece ser de alguna orden religiosa católica, participando en una ceremonia de un culto ajeno como si se tratase de un simple juego o la participación en una danza de fuego de campamento. La ignorancia religiosa es hoy abismal y generalizada, no excluida la de personas cualificadas en el ámbito de las diversas religiones. Quien no toma en serio la pretensión de verdad y absolutez de la propia identidad religiosa, en el fondo no concederá ninguna a la del interlocutor; todo lo más se prestará a participar en un festival como si de un juego se tratase, perdiendo la crudeza de la exigencia que comporta la seriedad única de la propia fe, en este caso la fe cristiana.

– ¿No se deberá este acto a lo distinto y exótico que supone para un entorno católico?

Lo exótico de ciertos cultos orientales coloristas, con su romanticismo expresivo recuerda la sugestión que causó Swami Swami Vivekānanda (1863-1902) en el Parlamento de las Religiones de Chicago de 1893 en donde tomó la palabra doce veces siendo ovacionado repetidamente por su discurso universalista, tolerante, cálido y de gran poder de convicción, con sus ropas de atractivos colores, lo que le permitió ser dotado económicamente por un grupo de damas de alta sociedad de USA para pasar cuatro años misionando con la doctrina de la Ramakrrishna Mission por occidente.

Lo hizo con un discurso sincretista del que son testimonio estas palabras: “Ofreced esa religión al mundo y todas las naciones del mundo os seguirán. El concilio de Asoka fue el de la fe budista. El concilio de Akbar no fue sino una academia de salón. Está reservado a América proclamar al globo entero que lo Divino está en todas la religiones. ¡Ojalá os inspire aquél que es el Brahma de los hindúes, el Ahura Mazda de los zoroastrianos, el Buda de los budistas, el Jehováh de los judíos, el Padre celestial de los cristianos!”. Ese mal llamado hinduismo lo digiere todo como un fagocito.

– Hemos hablado sobre lo más vistoso, que es el canto devocional final, pero… ¿qué hay del contenido de la conferencia sobre el hinduismo pronunciada en esa iglesia?

Desde el punto de vista doctrinal haría muchas matizaciones al discurso de Juan Carlos Ramchandani. El Sanânata Dharma no es una religión, sino una amalgama de religiones cuya casi única relación es la que tienen entre sí las plantas en un mismo jardín, es decir, el suelo: la India. Y no se trata de un monoteísmo como quiere afirmar, sino de un monismo panteísta, el más amplio hoy vivo, reconocido como tal por todos los científicos de la religión.

Su apariencia es politeísta pero el fondo siempre es monista panteísta puesto que las divinidades son solamente apariencias fenoménicas de la única realidad omniabarcante y englobante el Brahman impersonal. Es cierto que en la religiosidad popular (bhakti) que es la que este señor presenta hay una tendencia al henoteísmo (culto a diversas divinidades por turno) o a lo más a la monolatría (culto a la divinidad familiar sin problema con las diversas divinidades del panteón fenoménico; digo fenoménico porque el fondo es panteísta).

En cierto modo es un engaño pretender presentar el mal llamado hinduismo como un monoteísmo; que un culto monolátrico no cristiano se celebre en el espacio sacro de una Iglesia católica hace aún más degenerativo el pretendido y frustrado diálogo, a lo que se añade el fraude de hacer participar en el culto a miembros de otra fe religiosa.

– Antes nos habló del inclusivismo. ¿Qué supone? ¿A qué nos lleva en el diálogo con los miembros de otras religiones?

El inclusivismo debe ser respetuoso. El inclusivismo hindú, es asfixiante, es un abrazo que tiende a ahogar cualquier realidad religiosa que se le acerque, como ya dije a un Guru en la Universidad de Valladolid hace más de una decena de años en la inauguración de la imagen de Gandhi en el Parque de la Paz. Se trata de un sistema de snow ball (bola de nieve) que no se indigesta con nada y que va amalgamando todo lo que encuentra a su paso. Es lo que en sentido práctico he podido ver en este video.

El diálogo interreligioso no es tampoco un espectáculo en el que incluso se hace propaganda de objetos de culto y se ponen a la venta, como es el caso del video que he visualizado. No me parece adecuado por todas estas razones.

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