La Túnica de Argenteuil que Cristo habría llevado el día de su Pasión puede contemplarse en su relicario vitrina de la basílica de San Denis de Argenteuil (Francia) hasta este domingo 10 de abril gracias a una ostensión excepcional con motivo del Año de la Misericordia, declarada por el “Guardián de la Santa Túnica”, el obispo de Pontoise Stanislas Lalanne.
Normalmente se presenta al público dos veces por siglo. Su próxima ostensión, después de esta que ha durado del 25 de marzo al 10 de abril, no tendrá lugar en principio antes del año 2034.
La túnica se cortó en pedazos poco después de la Revolución y se ocultó cada uno de sus fragmentos con el fin de evitar que fueran destruidos. Fue reconstruida en el siglo XIX sobre una tela de soporte.
Recientemente las piezas de la antigua túnica se fijaron sobre lana púrpura, más parecida al color de la reliquia.
Cuando se le pregunta al obispo de Pontoise sobre la falta de notoriedad de la Túnica en comparación con la Sábana Santa de Turín, Lalanne declara: “¡Pues eso va a cambiar!”.
Tras recordar que la Túnica es un icono – es decir, una imagen evocadora– de Cristo, el obispo dice ver en ella “un signo para nosotros cristianos de que Dios se comprometió hasta el final”.
En su opinión, la ostensión de 2016 es un acontecimiento “cargado de significado y dinamismo para enseñarnos a vivir mejor y en fraternidad, guiados por Cristo”.
Hoy celebramos a...