La que quizá sea la edificación más famosa de toda la Ciudad del Vaticano, aparte de San Pedro y a pesar de San Juan de Letrán, es también parte de la residencia papal oficial (esa en la que Francisco, hasta el sol de hoy, no ha querido ocupar), el Palacio Apostólico. Hoy, gracias a la colaboración entre el Vaticano y la Universidad estadounidense de Villanova, en Pennsylvania, se puede visitar online haciendo clic aquí.
Si bien la obra más conocida de la Capilla es una de las piezas maestras de Miguelángel Buonarrotti (la archiconocida composición de más de doce mil pies cuadrados, que va del Libro del Génesis al Juicio Final), también las paredes de la capilla están cubiertas con piezas de Rafael Sanzio, Bernini y Botticelli.
En un tour regular a pie, considerando la cantidad de visitantes que se agolpan en la entrada y hacen fila para tener acceso a la Capilla, a duras penas si tendría tiempo de disfrutar, como lo merecen, cada uno de los detalles de estas obras maestras. No estamos diciendo que esta experiencia online supere a la de estar allí –de ninguna manera-, pero sí que ofrece la posibilidad de detenerse, sin un guía apurando el paso y sin el dolor de cuello anexo, en aspectos que, de otra manera, podrían pasar inadvertidos.
Hoy celebramos a...