Tras la decisión del Estado de Dakota del Norte, el Estado de Indiana, en los Estados Unidos, ha decidido prohibir definitivamente el aborto de los niños que tienen Síndrome de Down.
En una ley contraeugenésica, la ley 1337, Indiana se pone a la vanguardia en este tema.
El gobernador, el republicano Mike Pence (1959), anunció la decisión con estas palabras: “Una sociedad puede ser juzgada por la forma en la que trata a los más vulnerables: a los ancianos, los enfermos, los discapacitados y los no nacidos.“
Pence indicó que con la medida “se afirma el valor de la vida humana”, además la ley promulgada prohíbe también el aborto por motivos de raza, sexo o ascendencia.
Los promotores de esta ley han asegurado que el objetivo es proteger a los no nacidos de ser asesinados durante el embarazo por tener una discapacidad o una determinada raza.
Por su parte, el senador por Indiana, Travis Holdman, consideró que la ley es “una forma de luchar contra la discriminación por razón del sexo, la raza o la discapacidad.”
Mientras tanto, la senadora Liz Brown, quien trabajó en la redacción de la normativa con Holdman, denunció que “muchas familias son presionadas por los médicos para abortar a sus bebés cuando les diagnostican una discapacidad“.
“Si naces, creemos que tiene los mismos derechos y debe ser un miembro de la sociedad aunque sería más fácil si no hubiera nacido”, sostuvo Brown, al asegurar que los no nacidos son miembros de la sociedad, y por lo tanto, tienen los mismos derechos que todos los demás.
También la nueva legislación de Indiana prohíbe que los cuerpos de bebés abortados sean tirados a la basura y obliga a incinerarlos y posteriormente enterrarlos.
Hoy celebramos a...