El mes de abril abrió con una respuesta al llamado urgente del papa Francisco para cuidar la Creación: el anuncio -oficializado en Washington por el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon— de que los presidentes de China y Estados Unidos firmarán el Acuerdo de París sobre cambio climático el próximo 22 de abril.
Los mandatarios de los dos países que más contaminantes destinan a la torturada atmósfera terrestre, Xi Jinping y Barack Obama, informaron la última semana de marzo que “para acelerar la entrada en vigor del pacto” ambiental alcanzado en diciembre de 2015 en la capital francesa, sus gobiernos “se adherirán en la ceremonia de apertura a la firma del instrumento, que tendrá lugar en la sede de la ONU.”
Es necesario recordar que el llamado Acuerdo de París (concluido tras la COP 21 y la CMP11) cobrará vigencia cuando reúna la ratificación de 55 países que sumen 55 por ciento de las emisiones globales.
Con la decisión de los mandatarios de China y EE UU, este monto se alcanzaría con creces.
Según un comunicado de la ONU, Ban Ki-moon también acogió con beneplácito el compromiso de China y Estados Unidos de “tomar medidas para ratificar el instrumento lo más pronto posible este año”.
De igual manera, expresó su “complacencia” por la exhortación que Beijing y Washington hicieron a otras naciones para que realicen lo propio y se logre así la entrada en vigor del acuerdo a la máxima brevedad.
El titular de la ONU subrayó asimismo la intención de dos de los principales responsables de las emisiones contaminantes de reducir este año los gases de efecto invernadero mediante el Protocolo de Montreal, la Asamblea de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y la próxima Cumbre del G-20 en Hangzhou, China.
Mantener el ímpetu
Ban Ki-moon sostuvo que la ceremonia de apertura a la firma permitirá mantener “el ímpetu político conseguido en París para emprender una acción global urgente de mitigación del cambio climático”, y recordó que sólo así “podrán cumplirse los Objetivos de Desarrollo Sostenible y construir un futuro más próspero y equitativo para todos.”
Es necesario recordar que el objetivo del Acuerdo de París es mantener la temperatura media “muy por debajo” de dos grados centígrados respecto a los niveles preindustriales.
Estados Unidos se ha fijado para 2025 recortar sus emisiones entre un 26 y un 28 por ciento respecto a los niveles de 2005, mientras que China ha prometido impedir el crecimiento de sus emisiones contaminantes a partir de 2030.
Quizá no sea lo que el mundo esperaba, pero se trata de medidas concretas que podrán aliviar un poco la situación de emergencia y de pobreza extendida que presenta el calentamiento global del planeta, denunciado vigorosamente por el papa Francisco en Laudato Si.
Hoy celebramos a...