Aleteia logoAleteia logoAleteia
viernes 29 marzo |
San Cástor de Tarso - Jueves Santo
Aleteia logo
Espiritualidad
separateurCreated with Sketch.

Encontrarse con Jesús resucitado

Resurrection Cross © Ricardo Reitmeyer / Shutterstock – es

<a href="http://www.shutterstock.com/pic.mhtml?id=238941052&amp;src=id" target="_blank" />Resurrection Cross</a> © Ricardo Reitmeyer / Shutterstock

&lt;a href=&quot;http://www.shutterstock.com/pic.mhtml?id=238941052&amp;src=id&quot; target=&quot;_blank&quot; /&gt;Resurrection Cross&lt;/a&gt; &copy; Ricardo Reitmeyer /&nbsp;Shutterstock

Carlos Padilla Esteban - publicado el 05/04/16

Tras el fracaso, la soledad y el miedo, llegan las respuestas

La Cuaresma está llegando a su fin.
No olvides a Aleteia en tu ofrenda cuaresmal
para que brille la esperanza cristiana.
¡Apoya a Aleteia!

 

DONE AHORA

Con la muerte de Jesús llegó la persecución. Y con la persecución se hizo más fuerte el miedo a perder la vida. Sin Jesús todo se hizo demasiado difícil y pesado.

De repente la vida pesa y el cuerpo se resiente. ¿Cómo seguir caminando si Él ya no está a nuestro lado? ¿Cómo lograr la paz cuando Jesús se ha ido? El alma pesa.

No sé cómo reaccionaría yo si de repente perdiera mis seguridades. No sé cómo sufriría el desprecio y el rechazo. El fracaso más absoluto, la soledad hiriente, el abandono despiadado.

A veces uno como sacerdote encuentra reconocimiento y aceptación. Me cuesta pensar en el rechazo por el hecho de ser sacerdote.

¡Hay tantos mártires hoy que mueren por el hecho de ser cristianos! ¿Cómo seguir siendo fiel en medio de la tormenta?

Pensar en la soledad sin Jesús y en un futuro incierto produce angustia.

Cuando mi nombre puede quedar marcado para siempre porque yo estuve con Él, yo fui de los suyos. Porque reconocen mi voz, ya que tengo su mismo acento. Descubren en mis gestos su misma forma de vida. Ven en mis palabras las suyas y reconocen en mis maneras su forma de ser. Y me persiguen como a Pedro.

¿No negaría yo a Jesús como lo hizo él aquella noche? Surgen entonces las dudas y los miedos. Y yo quiero hacerlo todo bien. Quiero ser fiel a Jesús y hacer siempre su voluntad. Me atrae demasiado lo inmaculado, lo perfecto. Quizás porque es tan lejano a mi pecado que despierta mi curiosidad.

Vanidad de vanidades. No soy inmaculado y me esfuerzo por serlo. Y aplaudo pequeñas conquistas labradas con esfuerzo.

Pienso tantas veces en mi misión en la vida, en mi camino. Y Jesús en estos días me muestra el propio sentido de mi vida. Lo importante es la persona. Y ya está. Eso basta. El amor sin condiciones.

Me gustaría pedirle que siguiera tocando con sus pies humanos mi camino. Y siguiera acariciando con sus manos a los heridos, a mí en mi herida. Que sus ojos siguieran calmando tantas almas agobiadas.

Me encantan estos días de Pascua en que Jesús está vivo en la tierra. Es Él, siempre Él, el que va a buscar a los que ama. No son los apóstoles. Es Jesús siempre, el que llega donde están ellos. Y sencillamente, comparte su vida de nuevo. El pan. Los peces. El camino.

Es el mismo Jesús. El mismo por el que lo dejaron todo. El mismo que perdonó al mundo desde la cruz. El mismo con el que cenaron la última noche. El mismo que les lavó los pies. No es otro desencarnado y lejano.

Lo reconocen en sus gestos de amor. Les muestra sus heridas y ellos las tocan. Come con ellos su misma comida. Les da su aliento de vida para que puedan ellos dar la vida de Dios.

Creo que los apóstoles no conocieron a Jesús de verdad hasta estos días de pascua. Jesús los amó a cada uno.

Pedro conoció a Jesús en el lago cuando le preguntó si lo amaba. Tres veces. Tomás lo conoció cuando vino a su llamada y se dejó tocar. Habían vivido con Él cada día durante tres años.

Habían visto milagros, curaciones. Habían soñado juntos y habían tocado su compasión y su misericordia. Pero al encontrarse con Él resucitado, conocieron de verdad su alma.

Tags:
almapascuaresurrección
Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Oración del día
Hoy celebramos a...




Top 10
Ver más
Newsletter
Recibe gratis Aleteia.