La base Belgrano II, del Sector Antártico Argentino, cuenta con la iglesia más austral del mundo
El lugar de culto más al sur del mundo, de cualquier religión, es una iglesia católica.
A ochocientas millas de distancia del Polo Sur, en la Antártida Argentina, en la Base Belgrano II, soportando inviernos de temperaturas que rozan los 100 grados Fahrenheit bajo cero, viven cerca de mil personas. Todo el año.
Y esas casi mil personas, también, tienen necesidades espirituales.

Conseguir espacios viables para la construcción en la Antártida, considerando que el 98% de su superficie consiste básicamente en hielo, es sumamente difícil. Tanto, que la primera base Belgrano (Belgrano I, se entiende), construida en los años 50’s, fue abandonada por inestabilidades en el terreno que comprometían la seguridad de sus habitantes.
Años después, el gobierno argentino descubrió casi una hectárea de terreno libre de hielo en la que la base Belgrano II fue construida. Corría el año 1979. Y en las cercanías, bajo hielo, se construyó un sistema de túneles y corredores, principalmente utilizados por los científicos apostados en la base, en la que se construyó la capilla.