Curiosa aproximación a la inmortal obra de Jean Austen que se queda en tierra de nadie, ni es tan delirante como uno podría suponer, ni es tan seria como, ya puestos, parecen apuntar sus responsablesOrgullo + Prejuicio + Zombis es, como su título debería hacer suponer, una pintoresca travesura. Tirar de un clásico de la literatura inglesa como Orgullo y prejuicio y pasarlo por el tapiz del cine de muertos vivientes no puede resultar nada serio o, por lo menos, eso es lo que muchos pensamos. Lo curioso de la propuesta es el respeto por la obra de Jean Austen tanto, que como drama de época se queda un poco corta pero como cinta de zombis es casi en una osadía intelectual.
El resultado, de tan singular mezcla de ingredientes, la película se queda un poco en tierra de nadie. Seguramente les sabrá a poco a los amantes del cine de zombis pero, al mismo tiempo, resulta un film deficiente si es de un drama de época inspirado en la obra de Austen de lo que estamos hablando.
En este sentido, Orgullo + Prejuicio + Zombis no es ni la mitad de delirante que la propuesta, así puesta sobre el papel, podría hacernos pensar. Sin embargo la seriedad con la que sus responsables afrontan el proyecto lo sitúan en un incómodo espacio al que a buen seguro, le va costar trabajo encontrar su público ideal. Demasiado sangrienta para los que buscan una buena historia, y demasiados diálogos para los que esperan un buen festín de vísceras y sangre.
Hay que admitir que su principal responsable, Burr Steers, director y guionista de la cinta, se las ha arreglado de forma admirablemente bien partiendo del complicado material del que partía. El libro del mismo título en el que se basa la película está escrito por Seth Grahame-Smith, un escritor con un particular regusto por el fantástico al que Hollywood no tardó en echarle el lazo (ya ha escrito los libretos de Beetlejuice 2 y The Lego Batman Movie).
Su gusto por arriesgar y forzar los contrastes al máximo le ha llevado a concebir propuestas como la que hoy nos ocupa, o la no menos singular Abraham Lincoln. Cazador de vampiros, un libro suyo que también fue llevado al cine. Steers, que es quien ha llevado el libro a la pantalla, ha sabido mantener ese complicado equilibrio entre una propuesta descabellada y un tono serio que sin parecer demasiado solemne, haga verosímil el conjunto.
En cualquier caso, el resultado final resulta un poco extraño. No está claro si la película es buena o mala. Es evidente que no es una obra maestra y también parece cierto que no es ningún espanto. Sin embargo, su complicado equilibrio y su extraña seriedad hacen que sea muy difícil situarse en una posición clara frente a lo que uno acaba de ver. De hecho, la crítica en general ha tirado por ahí, en un punto intermedio en el que aún admitiendo su innegable valentía, la sensación generalizada es de un batiburrillo, muy bien llevado eso es cierto, pero batiburrillo al fin y al cabo.
No sé. Con frecuencia las obras maestras suelen descolocar al público y Orgullo + Prejuicio + Zombis va a descolocar a más de uno. Es verdad que también descolocan las películas malas, las traviesas y las que solo buscan hacer dinero. Habrá que dejar que pase el tiempo, que las cosas vuelvan a su cauce y que la cinta que nos ocupa gane, pierda o termine riéndose de aquellos que dudamos de ella.