Un 32,6% de la población argentina vive en situación de pobreza según el índice de la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA), reconocido como el más representativo a la hora de señalar la pobreza en el país sudamericano.
El Observatorio de la Deuda Social de esta universidad dio a conocer su informe Pobreza y desigualdad en la Argentina urbana 2010-2015, pero no sólo dio los resultados de su estudio durante 2015, sino que estimó con la información recabada la pobreza para los primeros tres meses del año.
Debido a la inflación, estimó que un 5% de la población ingresó en la franja de la pobreza durante el primer trimestre de este 2016, e incluso advirtió que en marzo los números fueron más altos que en abril.
Esto implicaría un piso de 13 millones de personas pobres en el país, y un ingreso de más de un millón de personas en esa franja en lo que va del año.
Los números, que no han sido cuestionados desde el Gobierno actual, que lleva poco más de tres meses en la Casa Rosada, sacan a la luz otro debate. El informe de la UCA goza de gran prestigio a la hora de medir la pobreza debido a la inexistencia de cifras oficiales objetivas sobre el tema.
“La falta de estadísticas oficiales confiables en materia de pobreza, además de privar de información ciudadana necesaria para el funcionamiento de la democracia, ha llevado a debates que han postergado reflexión y el accionar sobre lo importante”, asegura el Observatorio de la Deuda Social.
El último dato oficial sobre la pobreza en la Argentina es de 2013. El gobierno anterior consideraba que su difusión estigmatizaba al pobre.
El actual se propuso relanzarlo, junto con cifras fehacientes sobre la inflación en el país, pero la primera funcionaria contratada para elaborarlo fue despedida en febrero por no poder garantizar esas cifras en un corto plazo.
El actual director del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, Jorge Todesca, manifestó que en mayo se podrían conocer índices oficiales sobre el valor de la canasta básica en el país, y en agosto se podría tener una estimación oficial de pobres en el país.
Hasta entonces, el informe de la UCA permanece como la opción más segura a la hora de cuantificar algo perceptible tanto en centros urbanos como en los suburbios y en zonas rurales: la pobreza en la Argentina es alarmante.
La presentación de la UCA mostró un escenario desalentador a el corto plazo, debido a los recientes ajustes en los valores de tarifas públicas. Su impacto podría agravar aún más los números.
“Debo decir que los que los pagan son los pobres; por lo menos ellos son los que pagan el precio más alto. En realidad, habría que decir que pagamos todos; lo paga todo el país con el atraso con el cual se hunde”, aseguró el arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, quien semanalmente interviene en el programa televisivo Claves para un Mundo Mejor.
El ajuste, que permite resolver “desajustes”, según manifestó el prelado, debe realizarse de manera “inteligente”, pidió.
“Que sea mirando al futuro, que tenga como concepto fundamental poner en movimiento un país riquísimo, de potencialidades inmensas, como la Argentina”, expresó.