La película lleva el concepto de Superman como Jesús a su siguiente paso lógico, con Lex Luthor como voz principal de los anti teístas¿Cuánto tiempo crees que tardaron el director Zack Snyder y sus productores en intercambiar miradas preocupadas y preguntarse si era demasiado tarde para quitar a Jesse Eisenberg (Lex Luthor, el antagonista de Supermán?
Sinceramente no recuerdo la última vez que vi una película tan perjudicada por una actuación.
No estoy denigrando el talento de Eisenberg ni criticando su prerrogativa de buscar algo nuevo en la interpretación de un personaje que circula desde hace más de 75 años.
El hecho es que lo que lleva a la pantalla en Batman vs Superman: El amanecer de la Justicia … no está bien.
Más allá de todas las formas de interpretar a Lex Luthor, me parece difícil creer que alguien haya pensando que representar al vengador más espantoso de Superman como un millennial llorón, desconsiderado y a menudo incoherente fuera la mejor manera posible de hacerlo. Es un tormento ver cada escena en que aparece Eisenberg.
Quizá no habría sido tan pesado si no se le hubiera dado a Eisenberg la tarea de llevar adelante el tema principal de la película.
Bajo la huella de El hombre de acero, al que (a diferencia de la mayor parte de los críticos) reservo una crítica positiva, Batman vs Superman: El amanecer de la Justicia subraya el concepto de Superman como Jesús y cumple el sucesivo paso lógico pidiendo cómo la humanidad, sobre todo aquellos que tienen escasa o ninguna confianza en los poderes superiores, deberían gestionar la idea de Dios.
El malo de la película, Lex Luthor se vuelve la voz principal de los anti teístas, usando su figura a menudo poco coherente para lanzarse en un monólogo sobre el hecho de que el hombre no necesita de un Dios que permite la existencia del mal.
Por mucho que pueda ser un genio a nivel científico, Luthor obviamente nunca se preocupó por leer a san Agustín, que desmantela todas las argumentaciones que Lex presenta contra Dios en pocos párrafos.
Si el retrato equivocado que presenta Eisenberg estaba entendido como una especie de parodia de los neo ateos evangelistas, podría incuso ser agradable, pero esta película es muy seria para permitir una interpretación del género.
Extrañamente, esta seriedad dice algo bueno sobre la Warner/DC y sobre la manera en que está llevando a los personajes a la pantalla.
Sería difícil para el estudio copiar la fórmula Disney/Marvel contando historias de superhéroes despreocupados y válidas para todas las edades.
En cambio, ha intentado un enfoque adulto más denso, lleno de héroes atormentados por las faltas humanas y luchas a base de súper poderes que tienen consecuencias devastadoras en el mundo real.
Ten en cuenta que no se trata de una película para niños. En particular, el Batman de esta película se basa mucho en las novelas del Caballero Oscuro de Frank Miller a nivel de inspiración y es, por lo tanto, brutalmente violento, extremamente cínico y disponible a considerar la pérdida ocasional de la vida de un criminal un efecto colateral inevitable.
Como con Superman en El Hombre de Acero, esta interpretación de Batman, si es realista en relación a cierto material que ha dibujado, no les gustará probablemente a todos.
Y si la Warner/DC parece dispuesta a asumir cualquier riesgo interesante, quiere también algo del dinero que está ganando la Disney/Marvel.
Esto quiere decir que quiere que Batman vs Superman se aleje de la narración principal en muchas ocasiones para preparar las próximas cuatro o cinco películas sobre superhéroes que el estudio tiene en mente.
Existe probablemente una manera elegante para gestionar este mandato corporativo, pero aparentemente Snyder no sabe cuál es.
La película no presenta siempre una historia lineal, como el malo que se vuelve cada vez más incoherente a medida que avanza la película.
Incluso la banda sonora de Hans Zimmer, que tiene algunos elementos individuales brillantes, refleja la naturaleza del “copia y pega” de la película, saltando de manera estridente de un pasaje al otro con un escaso vínculo entre todas las músicas.
El resultado final es que cualquier cosa que esté buscando subrayar la película sobre la relación entre Dios y el hombre, la mayor parte se pierde en la confusión general.
Dicho esto, el aficionado a los cómics que llevo dentro rechaza liquidar a Batman vs Superman como un desastre total.
La inclusión de la Mujer Maravilla, aunque completamente superflua para la historia, es divertida. Es bonito ver finalmente a la princesa del Amazonas en la gran pantalla.
Aunque me encanta la sencillez de las películas de la Disney/Marvel, aprecio el intento de la Warner/DC por ofrecer una alternativa.
Hay lugar para las películas de superhéroes maduros que enfrenten cuestiones importantes, incluso religiosas. Es sólo que Batman vs Superman: El amanecer de la Justicia no logra hacerlo plenamente.
En un mundo que no ha creado, en una época que no ha escogido, un hombre busca los signos de Dios en el mundo … mirando las películas. Cuando no hace críticas para Aleteia, David Ives pasa su tiempo explorando la intersección entre el cine de bajo y alto presupuesto y el catolicismo en The B-Movie Catechism.