Las devociones son actos de oración contemplativa que se enfocan en una enseñanza que nos ha llegado a través de la Iglesia. La devoción de los Siete Dolores de Nuestra Señora proviene de una revelación de santa Brígida de Suecia, y es bastante simple: se medita sobre uno de los siete dolores y se reza un Ave María después de cada uno.
Santa Brígida también dice que la Virgen le dijo que hay gracias adicionales a aquellos que meditan diariamente sobre sus dolores.
Crear un jardín devocional de los Siete Dolores de Nuestra Señora es muy similar a desarrollar un jardín del Via Crucis o del Rosario: una imagen o estatua de la Madre de Dios se usa como punto de enfoque, con cada Dolor colocado uno tras otro. Para cada Dolor, y la gracia que lo acompaña, enumeramos algunas sugerencias de uso de plantas.
La profecía de San Simeón
"Había un hombre llamado Simeón que era justo y piadoso; y le dijo a María: Una espada de dolor traspasará tu alma" (Lc 2, 34-35).
El reconocimiento de Cristo por parte de Simeón anuncia el sufrimiento de María junto al de su hijo .
La gracia de este primer dolor: “Concederé la paz a sus familias”.
La hierba mariposa, Asclepias tuberosa, es un símbolo del proceso de transformación espiritual de dejar ir y confiar en Dios en todas las cosas.
La huida a Egipto
"Levántate, toma al Niño y a su Madre, huye hacia Egipto y quédate allí hasta que yo te lo diga" (Mt 2, 13-21).
Aquí María, sin duda con temor, deja todo atrás y con san José huye en busca de seguridad para Cristo.
La gracia de este segundo dolor: “Serán iluminados sobre los Misterios Divinos”.
El nombre botánico del clavel, Dianthus spp., se traduce como "la flor de Dios". En su huida a Egipto, María y José estaban protegiendo a la flor de Dios, Jesús.
El Niño Jesús perdido durante tres días
"Hijo, ¿por qué has hecho esto con nosotros? Mira que tu padre y yo te buscábamos angustiados" (Lc 2, 41-50).
Es aquí donde nuevamente María comparte su dolor y temor con su esposo José mientras buscan frenéticamente a su Hijo de Dios.
La gracia del tercer dolor habla directamente de la necesidad de seguridad: “Los consolaré en sus dolores y los acompañaré en su trabajo”.
La Pulmonaria, Pulmonaria officinalis, se conoce coloquialmente como "José y María" debido al color rosa y azul de la flor vistos juntos, y fue uno al lado del otro que María y José buscaron a Jesús.
Tras la condena, la carga de la cruz hasta el Calvario
"Él avanzó cargado con la cruz. Y le seguía una gran multitud del pueblo y una mujer que lloraba y se lamentaba por Él" (Jn 19,17).
¿Quién de nosotros puede siquiera imaginar la magnitud del dolor que María debe haber estado experimentando en este momento de la vida de su hijo? Ella, junto con Jesús, tuvo que entregarlo todo al plan de Dios.
Su súplica de paciencia a Dios se refleja en esta gracia: “Les daré cuanto pidan, siempre que no se oponga a la adorable voluntad de mi Divino Hijo ni a la santificación de sus almas”.
La Achicoria, Cichorium intybus, es una plantita resistente y capaz de soportar cualquier cosa que se le arroje. Su simbolismo es la resistencia.
La Crucifixión
"Y cuando llegaron al lugar que se llama Calvario, lo crucificaron allí. A los pies de la cruz de Jesús estaba su Madre" (Jn 19, 18-30).
Mientras Jesús gritaba en agonía, qué batalla espiritual por valor debió haber sido para María mantenerse firme con fe y permanecer con su hijo.
María conocía la profundidad de esta gracia: “Yo los defenderé en sus batallas espirituales con el enemigo infernal y los protegeré en cada instante de sus vidas”.
El simbolismo de la Cruz de Jerusalén en flor, Silene chalcedonica, es un amor ardiente: el sacrificio y el amor de Jesús, el amor y el valor de María para quedarse con su hijo.
El descendimiento de la cruz
"José de Arimatea pidió el cuerpo de Jesús. Y al bajarlo de la cruz, lo depositó en los brazos de su Madre" (Jn 19, 39-40).
El dolor cada vez más profundo de nuestra Santa Madre puede haberlo consumido todo mientras sostenía el cuerpo aún tibio de su hijo por última vez.
La gracia que ofrece para este sexto dolor es: “Los ayudaré visiblemente en el momento de su muerte. Verán el rostro de su Madre”.
El Cyclamen, Cyclamen hederifolium, se asocia con la muerte y la renuncia o entrega al fin a la vida en la tierra. El ciclamen blanco a menudo tiene rojo en la base de los pétalos, lo que representa el Corazón Doloroso de María.
La Sepultura
"¡Qué gran tristeza pesaba sobre tu corazón, Madre de los dolores, cuando José lo envolvió en lienzos finos y lo dejó en el sepulcro" (Jn 19, 39-42).
Este dolor final es la culminación del duelo de Nuestra Madre, y el giro de su dolor hacia la resurrección prometida.
María nos asegura en esta gracia final: “He obtenido esta gracia de mi divino Hijo, que aquellos que propaguen esta devoción a mis lágrimas y dolores, serán llevados directamente de esta vida terrena a la felicidad eterna ya que todos sus pecados serán perdonados y mi Hijo y yo seremos su eterno consuelo y gozo”.
La verónica, Verónica, es rica en simbolismo cristiano que representa mantenerse firme, fidelidad a Dios y decir adiós.
Todas las plantas presentadas aquí son extractos del libro de Realy A Garden Catechism; 100 Plants in the Christian Tradition and Hot to Grow Them, que se lanzará en 2022 a través de Our Sunday Visitor.