Tras el rodaje de su última película en la que interpreta a la madre de un niña niña curada milagrosamente, la actriz americana afirma haber redescubierto el Amor de CristoJennifer Garner vuelve después de un largo viaje personal. Tras el doloroso divorcio con Ben Affleck, padre de sus tres hijos, y después de un profundo replanteamiento, parece que la actriz por fin ha encontrado la alegría de vivir.
El pasado lunes 22 de febrero en el famoso programa matinal estadounidense Good Morning Texas, la estrella reveló el secreto de esta resurrección: el rodaje de su última película Miracles from Heaven (Los milagros del Cielo, en español) le habría hecho reencontrarse con la fe.
Esta nueva producción relata la verdadera historia de Annabel Beam, una pequeña niña de Texas sanada milagrosamente en 2011 de una enfermedad incurable tras sobrevivir a una caída que debía haber sido fatal.
La joven heroína afirma que, estando inconsciente, había visitado el Paraíso e incluso se había reunido con Cristo.
En la película, Jennifer Garner interpreta a la madre de Annabel, a la que conoció en persona para introducirse mejor en el personaje. Quedó literalmente conmocionada por su testimonio y por su fe, por lo que la actriz volvió a ir cada vez más a menudo a la iglesia.
“Me crié yendo a misa todos los domingos”
Una auténtica bendición: la película y los encuentros que han derivado de ella la han animado a llevar a sus hijos a la iglesia con más frecuencia.
“Fue asombroso hacer esta película, hablar de ella a mis hijos y darme cuenta de hasta qué punto estaban buscando la estructura que les daba la Iglesia”, declaró Garner.
“Los milagros del cielo nos ha hecho un regalo maravilloso al empujarnos de vuelta al culto, ¡es un verdadero placer!”, se regocija la actriz.
Desde entonces, Jennifer Garner y su familia han vuelto a ser fieles de la Iglesia Metodista Unida de Cristo, donde sus tres hijos, Violet, Seraphina y Samuel, han sido bautizados.
“Me crié yendo a misa todos los domingos”, ha revelado la actriz de 43 años. “Cuando me fui a vivir a Los Ángeles, no puede decirse que eso siguiera formando parte de mi cultura ambiental ni que siguiera siendo un hábito en mí. Pero eso no significa que yo olvidara quién era”, asegura.