El periodista y actual diputado venezolano de la Asamblea Nacional, Américo De Grazia, ha sido una de las voces que desde el sábado 5 de marzo denunció la presunta “masacre” de 28 mineros en la población de Tumeremo, municipio Sifontes del estado Bolívar.
El hecho ocurrió el viernes 4 de este mes en una mina de oro conocida como “La Villa de Atenas”, ubicada a una hora de la citada población.
Desde esa fecha, los familiares de las víctimas, amigos y vecinos de varias comunidades se mantienen bajo protesta exigiendo respuestas concretas a las autoridades regionales y nacionales. Cerraron las principales vías de comunicación al pueblo, mientras los comercios de la región también “bajaron sus cortinas”.
El primera instancia el gobernador del estado Bolívar, Francisco Rangel Gómez, negó que se tratara de una masacre, pero luego las autoridades se mostraron proclives al inicio de una investigación.
El diputado explicó que la situación fue provocada por una “bulla”, o sea, una mina reciente que está dando mucho oro.
“Es una mina ilegal y los pranes (jefes de grupos delictivos) entran en la zona con ánimos de ponerle el control a esa zona minera y es por eso que ocurren este tipo de eventos”, asegurando, además, que “nada de esto se puede hacer sin la complicidad de las autoridades, no hay forma que a esto se le ponga un control sin una autoridad superior que quiera controlar esto”.
Los hechos y desaparecidos
La periodista Plabeysa Ostos fundamentada en testigos que mantiene bajo el anonimato, describe los hechos de la siguiente manera: “Lo que relatan algunos testigos es que la entrada de dicha mina había un falso control”.
Y agrega: “Un hombre que jamás podría pasar desapercibido la atravesó. A este lo identificaron como: “El Topo”, alias de Hendry Norberto Bonalde. (…) Le acompañaban otros secuaces algunos encapuchados y con chalecos antibalas. Muchos llevan fusiles y AR-15”.
“Esos testigos no dudan: las víctimas fueron asesinadas y descuartizadas”, escribe la periodista.
Entretanto, fuentes policiales informaron que el rumor llegó rápido a la población y poco a poco las familias de los trabajadores de la mina empezaron a reunirse a las afueras del hospital José Gregorio Hernández de Tumeremo.
No fue hasta la madrugada del sábado 5 de marzo que algunos buscadores de oro dieron señales de vida. Sus relatos revelarían lo que sucedió.
Se contaron y concluyeron que faltaban 17 compañeros, entre ellos Roger Romero, José Romero, Gregorio Romero -los tres son hermanos-; José Gregorio Nieves; Jesús Aguinagalde; Keiner Zambrano; Gustavo Guevara; Luis Díaz Armando; Jairo Rodríguez y Ángel Ignacio Trejo Sosa.
Otros de los desaparecidos eran José Ángel Luis Montilla, Néstor de Jesús Ruiz Montilla, José Armando Ruíz Montilla y dos hermanas: Marieli y Daila Ruiz. Pero, además, 11 personas de otras zonas tampoco podían ser localizadas.
Petición concreta
El diputado Américo De Grazia exige al mandatario regional una explicación concreta a los familiares de las víctimas: “Yo quisiera que el ciudadano Gobernador le dijera a Yosleisa Montilla, madre de 52 años, dónde están sus tres hijos: José Ángel Luis Montilla de 31 años, Néstor de Jesús Ruiz Montilla de 37, y José Armando Ruíz Montilla de 21 (este último tiene 12 hijos)”.
Finalmente, se conoció que a pesar de las negativas del gobernador del estado Bolívar en relación con estos hechos, el ministerio público designó a dos fiscales para que inicien la averiguación. Los hechos mantienen en vilo a toda Venezuela.
Hoy celebramos a...