Al saludarlo y entregar las credenciales Pfirter bromeó con el Papa: “Santo Padre, un cuento”. Bergoglio fue su maestro de literaturaRogelio Pfirter es el nuevo embajador de la República Argentina ante la Santa Sede. Como es tradicional, presentó las credenciales al jefe de estado receptor, en este caso, el Santo Padre. Pero la reunión incluyó más que un intercambio de documentos: tuvo abrazos, recuerdos, emociones. Supuso el encuentro entre Pfirter y su maestro de Literatura, el que le llevó a publicar dos cuentos e incluso ser prologado por Jorge Luis Borges.
Según relató en su crónica para el diario La Nación la periodista Elisabetta Piqué, presente, al saludarlo y entregar las credenciales Pfirter bromeó con el Papa “Santo Padre, un cuento”. La referencia tiene que ver con los años en el colegio jesuita de la Inmaculada Concepción de Santa Fe, donde Jorge Bergoglio fue profesor de Literatura y Psicología, antes de ser ordenado y después de licenciarse en la Facultad de Filosofía.
En ese momento, Bergoglio tenía 28 años y vestía de negro. Entre sus alumnos de los últimos años estaba Pfirter. Una anécdota que relata la misma Piqué en su libro sobre el Papa Francisco, y que los graduados del colegio santafecino recuerdan, revela el clima con el que se vivían aquellas clases del profesor Bergoglio.
“¿Qué es el arte?”, saludó para empezar sus clases. Y tras las definiciones de los alumnos durante varios minutos, Bergoglio movió la cabeza y respondió, según recogió Piqué: “No, todos se han equivocado (…) Si se paran en el patio en camiseta en pleno invierno van a saber qué es helarte”.
Para el curso de 1965, el joven jesuita dedicó el año al estudio de la literatura argentina, y convocó a distintos profesores, incluso de Buenos Aires. Asistió a dar una clase de literatura gauchesca Jorge Luis Borges, quien compartió una cena con Bergoglio en el Hotel Ritz de Santa Fe, en la que pudo rescatar la periodista, Borges, con su habitual creatividad, explicó que el punto del arroz debía ser “aquel en que cada grano conservaba su personalidad”.
Tras esa visita, con prólogo de Borges y un 14 de cuentos de los alumnos de Bergoglio, entre ellos dos de Pfirter, se publicó “Cuentos originales”, una recopilación en la que el gran maestro no sólo prologó, sino que también colaboró en la selección con el profesor Bergoglio.
Quien recuerda cómo era el profesor Bergoglio en esos dos años que pasó en Santa Fe como maestro de Literatura es el padre de Rogelio Pfirter, quien también estuvo presente en la presentación de credenciales, pese a sus 94 años. Según recordó a La Nación, recibía a comer al hoy Papa en su casa, y lo llevaba en coche.
Los méritos de Pfirter no se reducen a haber participado de un libro con Bergoglio y Borges. Es diplomático de carrera, y fue incluso embajador de la Argentina ante el Reino Unido, postal diplomática de extrema delicadeza por la guerra que enfrentó a los países en 1982. Su gestión entre 1995 y 2000 fue clave para el acercamiento entre ambas naciones. Antes trabajó varios años en las Naciones Unidas.