El Parque Samanes es un espacio con más de 800 hectáreas y recibe más de 220.000 visitantes por mesEmilia tiene 9 años y junto a su padre aprende patinaje en una de las tantas sesiones nocturnas en el Parque Samanes de Guayaquil, el más grande del país y uno de los más extensos de América Latina. Según algunos, un “oasis ecuatoriano” más amplio que el Central Park de Nueva York.
El caso de Emilia es similar al de otras tantas que diariamente acuden a este “pulmón urbano” para realizar actividades recreativas y en definitiva encontrarse con otras personas.
Este parque estaba en desuso hace cuatro años, pero lograron fortalecerlo para darle vida y no desaprovecharlo.
Según El Telégrafo de Guayaquil, más de 220.000 ciudadanos acuden al lugar cada mes desde otras provincias y países. Entre las propuestas más atractivas se encuentran el entretenimiento y la práctica de ejercicios cotidianos para mantener un buen estado de salud.
El parque tiene cinco accesos y una capacidad para 300 automóviles. Además, también ganó mayor protagonismo luego de la visita del Papa Francisco en 2015 donde ofició una misa campal con la presencia de más de 1.500.000 personas.
Este parque ofrece más de 800 hectáreas con más de 4000 plantas y árboles en crecimiento. Entre las especies verdes hay, por ejemplo, guayacán, olivo negro, samán, etcétera. Por otro lado, se pueden apreciar 10 especies de mamíferos, 7 de reptiles y una de un anfibio.
Más allá de las actividades recreativas, este espacio genera dinamismo comercial. Plazas de comidas, ferias, alquiler de canchas, entre otras, permiten la generación de ingresos para diferentes personas y las autoridades locales.
También se ofrecen otros espectáculos como el clásico “cine al aire libre”.
Entre las 06.00 y las 23 horas el colorido y la actividad en el parque lo transforman en un espacio altamente recomendable.
Canchas y más beneficios
Otro de los atractivos del parque ampliamente aprovechados por las familias son las 57 canchas de fútbol, voleibol, tenis y handball. También las hay sintéticas que ofrecen más beneficios y que permiten menos lesiones o deshidrataciones.
“Actuar en estos espacios evita esguinces de tobillos, inflamaciones del tendón de Aquiles, fracturas en los dedos de los pies o problemas en las rodillas, lo que tiende a ser cotidiano donde hay material orgánico vivo”, indicó el deportólogo Pablo Sarmiento, en declaraciones reproducidas por El Telégrafo.
Guayaquil ecológico
El Parque Samanes es una de las obras más emblemáticas del Gobierno de Rafael Correa y forma parte del proyecto denominado Guayaquil Ecológico. Se construyó en tres etapas.
La primera con las canchas, lagunas, obras de infraestructura. La segunda etapa con la conformación de un puente colgante, ciclovías y estacionamientos. La tercera vinculada a los eventos culturales. Por ejemplo, se instaló una concha acústica con capacidad de 3000 personas sentadas y unas 7000 paradas.
Pero el proyecto sigue creciendo y se prevén otras etapas.
Aquella misa dedicada a la familia
El Papa Francisco ofició una misa multitudinaria en julio de 2015 en el Parque Samanes que tuvo como eje central a la familia.
“La institución familiar es la base y la que tanto aporta al bien común de todos”, expresó Francisco en esa oportunidad.
“En la familia, y de esto somos todos testigos, los milagros se hacen con lo que hay, con lo que somos, con lo que uno tiene a mano. No es el ideal, no es lo que soñamos ni lo que debería ser”, indicó en otro pasaje.
Aquella celebración se trató de su primera misa en Ecuador y fue a los pocos meses del posterior sínodo de las familias en Roma.
Se dio precisamente en este espacio abierto y significativo porque permite el reencuentro a diario de miles de familias que suelen “echarles ganas” a la vida también con la recreación y el cuidado de la salud física, tal cual pidió Francisco en su reciente viaje a México.