Una historia de médicos con estética thriller y canto a la vocación, de fondoBasada en hechos reales, la película cuenta la historia del profesor Zbigniew Religa -interpretado con fuerza por Tomasz Kot, el médico que realizó el primer trasplante de corazón exitoso en Polonia en los años 80 en contra de la opinión de sus colegas y luchando por sacar adelante su propia clínica.
El profesor Religa se rodea de un equipo de jóvenes doctores para llevar a cabo este reto en oposición a sus mentores, en un choque de mentalidades distintas. Con el tiempo Zbigniew Religa llegó a tener una importante carrera política, pero este último aspecto no se aborda en el film.
La película recrea unos hechos históricos aparentemente muy poco cinematográficos. Sin embargo, la puesta en escena de Lukasz Palkowski y el guion de Krzysztof Rak consiguen atrapar al espectador convirtiendo al cirujano Zbigniew Religa en un visionario antihéroe con el que es fácil empatizar.
Todo parece conspirar contra él, pero su ilusión vocacional de conseguir el trasplante de corazón y así abrir una nueva esperanza para los enfermos con cardiopatías, va a ser más fuerte que todas las trabas que encuentra en su camino. De fondo, una Polonia políticamente convulsa en los estertores del comunismo.
La estética del film no es convencional. Su iluminación es típica del thriller, algunas situaciones rayan el surrealismo, e incluso no faltan momentos poéticos. No estamos, pues, ante un film comercial al uso. Dioses fue el mayor éxito de taquilla en Polonia del año pasado, con 2,1 millones de espectadores, y ganadora de siete Premios de la Academia de Cine Polaco incluyendo Mejor película y Mejor director. Un hermoso canto a la vocación médica genuina.