Momento muy emocionante que corona el viaje papal por tierras mexicanas. Lo primero que hizo Francisco al llegar al lugar denominado “El Punto” en Ciudad de Juárez fue acercarse a los pies de la cruz de los migrantes donde oró un instante y dejó unas flores.
En ese punto, donde se ve el muro divisorio entre Mexico y Estados Unidos, el Papa quiso recordar a los miles y miles de emigrantes que han perdido la vida al intentar cruzar esa frontera. Desde el otro lado del muro, desde suelo norteamericano, cientos de personas le aclamaban. Y los gritos volaban, libres, por encima de muros y fronteras…